Hoy expiró el autor de varias
de las novelas que retratan a México y los mexicanos en el transcurrir del
siglo XX. Hijo de diplomáticos y diplomático el mismo. Vivió en México y en
otros lugares del mundo. Es un mexicano universal.
En La muerte de Artemio Cruz retrata a una parte de la élite postrevolucionaria que se adueñó del triunfo y lo utilizó en su favor para enriquecerse. Y las relaciones de esos que se adueñaron de mucha de la riqueza de México está expuesta en su novela Agua quemada.
Formó parte del boom latinoamericano.
Su personaje Artemio Cruz está citado en la máxima obra de la América Latina, Gabriel García Márquez menciona a ese personaje en Cien años de soledad.
La cultura, de doble moral, de
buena parte de la sociedad mexicana del centro del país está retratada en Las
buenas conciencias. Su novela Aura fue censurada por quien fue
secretario del trabajo en el gobierno de Vicente Fox, prohibiendo a sus hijas
leer esa obra que les había recomendado su maestra.
Diana o la cazadora solitaria ofrece una visión de las relaciones complejas en una pareja mexicana con una buena dosis de erotismo.
Todas las familias felices son
varios retratos de las relaciones en las familias mexicanas. Es en esa obra en
la que anticipaba los hechos de violencia que ahora vivimos en todo el
territorio nacional. Y decía: digo las cosas para exorcizarlas, para que no
sucedan. Y suceden.
El mejor homenaje al escritor
que hoy ha cerrado sus ojos para siempre es leer sus palabras. Ahí tenemos un
gran legado.
Descanse en paz.
Carlos Fuentes en Cadena de lectores:
Una novela de Carlos Fuentes en este blog:
Carlos Fuentes en Cadena de lectores:
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