Un
pueblo que creció y se convirtió en una ciudad pequeña en la provincia peruana
es el escenario de esta obra de Mario Vargas Llosa. Tiene los mismos problemas
que los pueblos y ciudades de México y gran parte de Latinoamérica. Inseguridad.
A partir de ello el autor va describiendo una situación de secuestro,
extorsión, amenazas y acciones que criminales realizan para obtener dinero de
sus víctimas. Algo que quizá está
pasando ahora mismo en algún pueblo o ciudad de Veracruz, por ejemplo.
El
autor va construyendo la trama con la ubicación de los personajes en sus
actividades ordinarias, el día a día. Entrelaza el historial de alguno de ellos
para ir estableciendo el contexto de los acontecimientos que va narrando.
Los
desenlaces ponen en evidencia resultados dramáticos. Las víctimas son asediadas
por sus propios descendientes. En uno de los casos, el que se supone era un
descendiente no lo es. El autor va revelando los antecedentes, los sucesos de
años atrás.
En
esta novela se sugiere que las nuevas generaciones, formadas por las anteriores
lo que implica una gran responsabilidad-, no tienen límites, no tienen pudor y
quizá tampoco noción de honor. Tampoco se interesan en el trabajo, solo la vida
disipada. Y para mantener esa forma de vida son capaces de atacar a sus progenitores.
Esto, el autor lo pone en contraste con personas, de las nuevas generaciones y
de las anteriores, que otorgan apoyo, consuelo y mucha solidaridad.
Una
novela que pone en blanco y negro una de las problemáticas actuales de
Latinoamérica.
Título:
El héroe discreto
Autor:
Mario Vargas Llosa
Editorial:
De bolsillo
Edición:
Primera en México, julio de 2015.
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