Un crimen con el que se quita la vida a un personaje cuya relevancia es ser hijo de un posible candidato a presidente. La sucesión de otros crímenes que tienen en común con el primero de la narración que son cometidos con balas de plata. Esa es la historia que nos entrega en esta novela Élmer Mendoza.
¿Qué tiene que pasar para que una persona sea asesinada? ¿Por qué quitarle la vida a una persona? ¿Quién tiene los motivos para hacerlo? Son las preguntas que se hace el detective, protagonista de la historia. Un policía que quiere y se afana en hacer su trabajo: investigar. Los acontecimientos se lo dificultan. Él no ceja. Un acuerdo cupular, en el que participa el padre de la víctima, detiene la investigación. La ocurrencia de otros crímenes. Un asesino o varios con un arma que utilizan para quitar vidas con balas de plata disparadas a la cabeza de las víctimas.
Culiacán, Badiraguato, Altata, Mazatlán y otros lugares de Sinaloa son los escenarios de la narrativa. El poder de los narcos que controla al poder político. Las alianzas entre esos poderosos. Las mujeres hermosas que comparten sus vidas, y algunos de sus crímenes, o su pasar por el mundo.
El instinto del detective, más que las técnicas de investigación, hacen que los asesinos sean descubiertos, aún y a pesar de que tiene órdenes de dar el caso por cerrado. Una sociedad en la que conviven políticos encumbrados y encumbrados narcotraficantes. La vida intensa que termina, para algunos teñida de rojo. Como la justicia no la imparte la autoridad, siguen los crímenes con la participación sicarios. Asesinan a asesinos a falta de justicia.
Uno de los párrafos finales de la historia dice:
Al día siguiente la ciudad se vio sacudida por la importancia y belleza de los encobijados, y por la saña con la que fueron masacrados. Hubo declaraciones de sus amigos, promesas de las autoridades de acabar con la violencia y una marcha exigiendo que se esclareciera el crimen.
La sociedad no supo que eran asesinos, sólo lo supieron quienes ordenaron su asesinato, y tenían razones para estar ofendidas, y el detective de la historia y su asistente.
Esta novela, y otras más, podrían se útiles en la formación policial de los investigadores de crímenes. Y a los lectores nos da ideas de porqué muchos de los crímenes no se aclaran y tampoco se castigan. Hace una semana miles de ciudadanos en varias ciudades del país marcharon de blanco y con veladoras para exigir que se acabe con la inseguridad, los asesinatos y secuestros. En días previos los hombres del poder político y algunos representantes del poder económico firmaron un pacto por la seguridad. Esto último no es una novela.
El autor, se ha anunciado, estará en la próxima Feria Internacional del Libro Universitario en Xalapa, ésta inicia el próximo 12 de este mes y dura hasta el 21. Que curioso, números capicúa. ¿Qué otras historias trae Élmer Mendoza?
Título: Balas de plata
Autor: Élmer Mendoza
Editorial: Tusquets
Edición: Primera, marzo de 2008.
1 comentario:
Supongo que le compartirás tu reseña al autor.
Otro libro pendiente.
Estoy frustrándome de que no puedo comprar todo lo que he visto en la FILU.
Nos vemos en la FILU.
Abrazos..
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