Retrato biográfico de Francisco Toledo
Un libro que explora la vida del artista plástico
Francisco Benjamín López Toledo es lo que nos entrega Angélica Abelleyra en
este conjunto de relatos que constituyen un estudio biográfico del reconocido y
controvertido artista mejor conocido con Francisco Toledo.
Oriundo de la ciudad de México por
circunstancias de ubicación de sus padres, originarios del istmo de
Tehuantepec, luego residente en Minatitlán, al sur de Veracruz, Francisco
Benjamín llegó siendo adolescente a la ciudad de Oaxaca de Juárez. Se inscribió
en la única escuela de artes de aquella época –mediados del siglo XX-, la de la
Universidad Benito Juárez.
El adolescente vivió con algunas tías.
Gustaba del dibujo. Tenía y sigue teniendo un gran interés por los libros de
arte. Gran parte de su tiempo lo pasaba en la biblioteca de la escuela. El
reducido acervo que fue viendo y leyendo lo introdujo en el mundo del arte y de
los artistas.
Joven partió de México con destino a París.
Allí vivió en la ciudad universitaria, compartiendo la habitación con
estudiantes de otros países. También allí se relacionó con el gran pintor oaxaqueño Rufino Tamayo y
el poeta -entonces funcionario diplomático- Octavio Paz. Además de Francia,
estuvo en otros países de Europa por cortas temporadas.
Regresó a México ya como un artista que había
definido su manera de hacer arte gráfico. Su arte tiene un dibujo muy
elaborado. Reproduce con tu trazo las vivencias de su infancia, la zoología,
los insectos y una carga erótica con énfasis en los falos y las vulvas.
Vivió en Juchitán, de donde él se siente
originario. Participó en un incipiente movimiento por el rescate de la historia
y tradiciones de esa región a través de la Casa de la Cultura de Juchitán y de
la revista Guchachi Reza -Iguana partida. También apoyó la conformación de la
Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo –COCEI- que combatió el
cacicazgo que el Partido Revolucionario Institucional en el poder ejercía en
esa región, como en todo México. Al ver amenazada su integridad partió de nuevo
a Europa.
A su regreso a México se estableció en la
ciudad de Oaxaca de Juárez. Participó en la creación del Museo de Arte
Contemporáneo de Oaxaca –en una casona colonial conocida como Casa de Cortés,
ésta no tiene que ver con el conquistador español-. Fundó el Centro Fotográfico
Álvarez Bravo y la Biblioteca Braille Jorge Luis Borges. La institución de
mayor realce que ha creado es el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca –IAGO,
éste fue donado en 2015 al Consejo Nacional de Culturas y Artes, Conaculta-. El
acervo de este centro, con varios miles de ejemplares, tiene la mayor
biblioteca de arte de América Latina y un gran conjunto de obra gráfica de
artistas de varios países, todo ello donado por el artista.
Se incluyen citas sobre la opinión de
críticas de arte como Raquel Tibol y Teresa del Conde sobre el arte del
maestro. También se incluyen fragmentos de lo que han escrito sobre su obra en
publicaciones de Europa –Reino Unido, España y Francia- a propósito de
exposiciones que se han presentado en sendos países.
Francisco Toledo, junto con otros artistas y
personalidades, ya lleva varios años impulsando el rescate del patrimonio
histórico, cultural y natural de Oaxaca a través de un patronato denominado
Pro-Oax.
Su labor no es aceptada por toda la
población. Existen personajes en la política y el poder económico que lo
critican utilizando algunos medios de comunicación locales, impresos y de
radio. Esta crítica permea en algunos sectores de la población. Sin embargo
Toledo sigue firme en sus acciones.
Un libro para ver –incluye fotografías del
artista en su niñez, juventud y madurez, así como algunas obras que ha
realizado- y leer sobre la vida de un personaje icono de Oaxaca.
Título: Se busca un alma
Autora: Angélica Abelleyra
Editorial: Plaza y Janés
Edición: Primera, noviembre de 2001.
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