Acción rápida la de esta pequeña novela. Carretera. Virginidad de una púber amenazada. Camaradería por la radio FM de los tráileros. Algunos golpes certeros. Y el mar a la vista. El azul inmenso. Arturo Pérez Reverte nos entregó esta breve obra, inicialmente preparada para su publicación a manera de folletín en el diario El País y para una película.
El lenguaje de un tráilero, que pasó por la cárcel, llevado a las páginas por el autor lo transforma en literatura. La aventura inicia, o quizá continúa, en un puticlub. El protagonista ve de pronto a una pequeña que lo mira con sus grandes ojos. Intercambian pocas palabras. Sale del puticlub y avanza por la carretera y de pronto descubre que lleva a una pasajera inesperada, la púber del puticlub va a bordo. Ella leva su libro, donde ha leído de una isla, un capitán y el mar. Y quiere conocer el mar. También huye del destino que le han preparado su hermanastra y el dueño del puticlub. Ella ha vendido su virginidad. Y él la ha revendido. Huye para escapar de la cita que repudia.
Y así continúan los trayectos de carretera. Kilómetros y kilómetros. El tráilero no está convencido de ayudarla a escapar. La regresa a su lugar de partida. Sus reflexiones lo hacen volver por ella. Golpes. Y escapan hacia el mar. Carreteras principales y secundarias. Solidaridad de los colegas que se expresa por la radio FM que utilizan para intercomunicarse. Y por fin, después de pasar por varios ríos, que ella confunde con el mar, llegan a su destino. Azul. Y de pronto llegan su perseguidores. Él está preparado para hacerles frente y morir, si fuera el caso. En esta novela no se sabe el desenlace.
Ágil el relato. Intenso. Términos coloquiales. Un acercamiento al lenguaje aprendido por el protagonista en el talego –la cárcel-. Un viaje intenso por carreteras. Un viaje al mar. Un asunto de honor.
Título: Un asunto de honor
Autor: Arturo Pérez Reverte
Editorial: Alfaguara
Edición: 2011 de la Biblioteca Pérez-Reverte.
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