Mi idilio socialista con Felipe
Carrillo Puerto
Una historia poco conocida, no obstante su
gran trascendencia en la vida pública de Yucatán y del sureste de México, es la
que nos legó la periodista Alma Reed, de sus estancias en México, especialmente
de la segunda, ésta en Yucatán, recorriendo con un equipo de exploradores las
ruinas de la cultura Maya y la cercanía con el entonces Gobernador Felipe
Carrillo Puerto, quien también fue fundador y líder del Partido Socialista del
Sureste y de las Ligas de Resistencia. Lo más conocido que los unió es la
melodía Peregrina compuesta por Luis Rosado Vega acompañada por la música que
compuso Ricardo Palmerín.
El libro, editado a más de ocho décadas de
los sucesos que narra y encontrado de manera insólita en un closet de un
departamento abandonado de la ciudad de México, es interesante por los hechos
que describe. Son vivencias de la protagonista –La Peregrina- Alma Reed,
periodista originaria de California, donde inició su carrera en diarios
locales, a la vez que trabajaba en causas sociales en favor de los humildes. En
el inicio, describe el caso de un adolescente mexicano que como consecuencia de
la guerra revolucionaria emigró a la EE UU para trabajar y obtener recursos en
apoyo de su familia, cuyo padre murió en la guerra. El adolescente fue acusado
de cometer un delito y fue sentenciado a muerte. Ella, la periodista novel,
encabezó una lucha por reformar la ley aplicable, ya que el mexicano sólo tenía
16 años y no entendía el inglés. La ley fue modificada y el mexicano no fue
muerto en aquella situación.
La actuación de Reed en favor del mexicano
le valió el reconocimiento de la comunidad y del gobierno de México. El
presidente Álvaro Obregón la invitó a la ciudad de México. Así fue como vino a
nuestro país por primera vez, viajando en ferrocarril y siendo sujeta de
reconocimiento público. Estableció en esa visita contactos con personas del
gobierno y de otros ámbitos.
Del otro lado de EE UU se supo del arrojo
de Alma y fue invitada a colaborar en el New
York Times. A invitación del gobierno de Yucatán que encabezaba el
socialista Felipe Carrillo Puerto viajó a la península una expedición del Instituto Carnegie, para cubrir las
exploraciones de esa expedición fue comisionada como reportera del Times Alma Reed. Así fue como por vía
marítima, a bordo del buque México, llegó al puerto de Progreso la expedición y
la reportera.
Recibieron desde su arribo a la península
las mejores atenciones del Gobernador Carrillo. Hicieron recorridos por las
ciudades mayas de Uxmal y Chichen Itzá, así como otros puntos, incluyendo
grutas que mostraban ríos subterráneos. Se fue dando una gran cercanía de
Carrillo y Reed. Ella lo entrevistaba y él le mostraba cómo ejercía el gobierno
de Yucatán en favor de los descendientes de los mayas que habían sido
despojados de sus tierras y de su riqueza. Le mostró su sistema de organización
por medio de las Ligas de Resistencia. Los programas y avances en
alfabetización y enseñanza de oficios varios a los yucatecos descendientes de
los mayas. Entre lo que sorprendió a la periodista fue el avance en las
condiciones de las mujeres, quienes tenían sus propias ligas feministas para
participar en los asuntos públicos, destacando las clínicas de control natal.
La reportera escribió para el diario que la envió, guardando para publicar a su
regreso a Nueva York y previa confirmación en un museo de la Universidad de Harvard las revelaciones
que quien siendo cónsul de los EE UU había sacado y saqueado joyas y restos
prehispánicos del Cenote Sagrado de Chichen Itzá y enviado por valija
diplomática a su país. Esto causó gran revuelo entre México y EE UU, realizando
nuestro país las reclamaciones del caso.
La cercanía de Felipe y Alma en esos días
hizo que surgiera en ellos un amor inmenso. Así lo describe ella en este libro.
Él le dedicó entonces la canción muy conocida en todo el mundo titulada Peregrina:
Peregrina,
de ojos claros y divinos
y
mejillas encendidas de arrebol,
mujercita
de los labios purpurinos
y
radiante cabellera como el sol.
Peregrina
que dejaste tus lugares
los
abetos y la nieve, y la nieve virginal
y
viniste a refugiarte en mis palmares
bajo
el cielo de mi tierra, de mi tierra tropical.
Las
canoras, avecillas de mis prados,
por
cantarte dan sus trinos si te ven
y las
flores de nectarios perfumados
te
acarician y te besan en los labios y en la sien.
Cuando
dejes mis palmares y mi sierra,
peregrina
del semblante encantador,
no te
olvides, no te olvides de mi tierra...
no te
olvides, no te olvides de mi amor.
Alma partió de Yucatán de regreso a Nueva
York. Mantuvieron su relación por cartas y telegramas. Ella intentó alejarse
mediante una misión a Turquía. El destino no la llevó allá. Volvió a México en
otra misión de su diario. Le fue encargado contactar a altos mandos del
gobierno de Álvaro Obregón, incluido el entonces Secretario de Educación
Pública José Vasconcelos, y otros dirigentes de organizaciones. Viajó por barco
con una breve escala en Progreso, donde no pudo verse con Felipe. Llegó al
puerto de Veracruz y por ferrocarril se trasladó a la ciudad de México, a donde
reuniría con Carrillo Puerto.
La sucesión presidencial de Obregón se
complicó por el apoyo incondicional de éste a Plutarco Elías Calles como
candidato. Adolfo de la Huerta encabezó una candidatura opositora y aliado con
una centena de generales, encabezados por el jefe de plaza del puerto de
Veracruz, intentaron un golpe de estado. Esa rebelión delahuertista propició
que Felipe Carrillo Puerto y una docena de sus fieles seguidores fueran
apresados. Usurpado el gobierno de Yucatán, se simuló un juicio sumario y
Felipe fue asesinado, simulando un fusilamiento. Así concluyó la vida del
dirigente socialista de Yucatán que en palabras de Alma Reed era un humanista
por las acciones de gobierno que estaba realizando en su tierra y que fueron
truncadas por sus poderosos enemigos, los grandes terrateniente y sus aliados,
explotadores de los descendientes de los mayas.
Concluye el libro con la descripción de las
repercusiones del intento de golpe de estado encabezado por De la Huera en
Yucatán, las acciones de Carrillo Puerto en lealtad y apoyo al gobierno de
Álvaro Obregón, la persecución de que fue objeto hasta su trágica muerte. Tal
vez desde entonces el pueblo de Yucatán no ha tenido un gobierno que trabaje
para su emancipación y progreso.
Un interesante e intenso libro para
entender cómo se extinguió el breve periodo socialista de Yucatán en la tercera
década del siglo XX, uno de los escasos en América Latina. También cómo fueron
en esos tiempos las relaciones entre EE UU y México. Y el amor inmenso de una
reportera de uno de los diarios más influyentes del mundo capitalista y el
líder humanista que soñó e hizo todo lo que pudo en su intensa vida por lograr
el socialismo en una región de México. Y un bello prologo de Elena Poniatowska,
quien se encontraba con Alma Reed en el elevador de un edificio del centro de
la ciudad de México, cuando coincidían en acudir a las redacciones de sus
respectivos medios impresos.
Título: Peregrina
Autora: Alma Reed
Traductora: Ileana Villarreal Jirash
Editorial: Diana
Edición: Primera, septiembre de 2006;
primera reimpresión, febrero de 2007.
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