Una revolución que se defiende con todo lo
que tiene al alcance. Una revolución que apoya a otras revoluciones del otro
lado del océano. Una revolución que apoya a grupos guerrillero en el
continente. Una revolución en una isla. Un gobierno revolucionario que busca
aliados que se vuelven agentes. Una revolución que fusila a algunos de los que
fueron sus héroes. Una revolución que ya no es la misma al paso de cuatro
décadas.
Jorge Masetti, quien resume su vida en tres
pequeñas frases: Nací en Argentina. Me crié
en Cuba. Hoy vivo en Francia. Nos comparte sus vivencias. Hijo del
periodista Jorge Ricardo Masetti, fundador de la agencia Prensa Latina en La
Habana.
El autor, estando en una misión en África, de
pronto tiene que regresar a La Habana. Junto con quien, además de su jefe es
padre de su tercera pareja, vuelve a la Isla. Su suegro –Tony de la Guardia- y
otros generales cubanos son apresados y sometidos a un juicio rápido y difícil.
Cuatro de ellos son fusilados. Uno de los fusilados es Tony de la Guardia. La
vida del autor cambia súbita y radicalmente. Este hecho es el hito que marca su
vida y rompe con la Revolución que lo formó de niño, en ausencia de su padre
muerto en Argentina en una acción guerrillera. Rompe con la Revolución que lo
hizo uno de los suyos.
En 29 capítulos intensos, el autor nos narra
su infancia, su adolescencia, juventud y madurez. Su relación con el sexo
opuesto. Sus parejas. Sus andanzas en La Habana, Buenos Aires y otras capitales
latinoamericanas, incluida la ciudad de México. También las selvas
centroamericanas fueron su habitad temporal. Participó en la guerra que derrota
al dictador Anastasio Somoza en Nicaragua. Vivió un breve periodo apoyando a la
triunfante Revolución Sandinista.
Agente encubierto de los servicios de
inteligencia cubanos, realiza varias misiones en varios países. Forma parte de
un equipo que tiene que procurar divisas para la operación del llamado
Departamento de América del partido gobernante en La Habana. Dólares y marfil forman
parte de su equipaje. Todo transcurría normal, en la normalidad que una vida
agitada transcurre, hasta el día en que es detenido Tony de la Guardia. Luego
el juicio que culmina con el fusilamiento al lado del general Arnaldo Ochoa. La
vida le cambia drásticamente. Con su pareja y el apoyo de amigos y sorteando
dificultades sale de La Habana y se refugia en Francia. Y desde allí escribe.
Cito algunas reflexiones del capítulo final
del libro:
“… debo
admitir que en mi caso la cercanía con el poder ejerció una influencia
seductora. Es más seductor verse en sueños de futuro comandante, que de
arquitecto, médico o padre de familia…
… La
seducción por el poder, la seducción por la trascendencia, la seducción por el
militarismo, nos condujo a la ceguera, y justificarse con el argumento de que
nosotros lo haremos mejor…”
Sin duda la idea de la revolución armada sigue
siendo un atractivo para miles. La revolución mediante la guerra tiene implícito
que se impondrá el más fuerte, quizá el más sanguinario. Por ello la idea de la
revolución de las conciencias está cada vez más presente entre los más
ilustrados. Es mejor un cambio pacífico. La racionalidad debe ser un rasgo de
la humanidad en el siglo XXI.
Título: El furor y el delirio
Autor: Jorge Masetti
Editorial: Tusquets Editores
Edición: Primera, primera reimpresión en
México, mayo de 1999.
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