La Jornada

Veinticinco años de editarse diariamente cumple hoy el diario La Jornada, un referente para enterarse de lo que pasa en México. El primer diario mexicano que pudo leerse en Internet y sigue manteniendo su sitio con acceso libre y, ahora, con posibilidad de comentar las notas como se hace con los blogs.

Una tarde de 1984 en el café del hotel Regis del puerto de Veracruz, esquina de Independencia y el Portal de Lerdo, escuché, junto con otros concurrentes a Sara Lovera, reportera, y a Carlos Mosivais, escritor, sobre el proyecto de hacer el diario La Jornada. Conservo de aquella ocasión un folleto promocional que reproduce una obra de Francisco Toledo cuya copia en serigrafía era ofrecida para la obtención de fondos para iniciar los trabajos del diario.


La tarde, casi al anochecer, del 19 de septiembre de 1984 circulaba por una calle centrica del mismo puerto, de pronto en una esquina, en un puesto de periódicos, vi el número uno de La Jornada, me detuve a adquirirlo y de ahi en adelante lo he leído casi todos los días, los últimos años en Internet.

Hoy recibimos en casa junto con la edición local de La Jornada Veracruz, la edición nacional impresa en blanco y negro, más bien tinta negra en papel casi blanco. No resistí la tentación y busqué hasta conseguir la edición de color que se edita en la ciudad de México. De los anteriores aniversarios conservo encudernada y con pasta dura la edición del vigesimo aniversario. Conservaré la edición de hoy. Incluye un suplemento adicional con felicitaciones de gobiernos estatales y del Distrito Federal, de grupos parlamentarios, de partidos, de empresas, de bancos, de universidades, la Nacional y la Veracruzana entre ellas. Ninguna felicitación del Partido Revolucionario Institcional, ni de Acción Nacional, sólo una cercana: la del gobierno de Guanajuato.

Son ya miles de Jornadas y las que vendrán. En su editorial de hoy refrendan su compromiso con l@s lector@s, ya que un diario se hace para ell@s, para los lector@s. Sigue siendo distinto de los demás que se editan en México, cuya mayoría se hacen por y para el poder, político y económico.

A seguir leyendo La Jornada.