lunes, abril 28, 2014

Peregrina

Mi idilio socialista con Felipe Carrillo Puerto



Una historia poco conocida, no obstante su gran trascendencia en la vida pública de Yucatán y del sureste de México, es la que nos legó la periodista Alma Reed, de sus estancias en México, especialmente de la segunda, ésta en Yucatán, recorriendo con un equipo de exploradores las ruinas de la cultura Maya y la cercanía con el entonces Gobernador Felipe Carrillo Puerto, quien también fue fundador y líder del Partido Socialista del Sureste y de las Ligas de Resistencia. Lo más conocido que los unió es la melodía Peregrina compuesta por Luis Rosado Vega acompañada por la música que compuso Ricardo Palmerín.

El libro, editado a más de ocho décadas de los sucesos que narra y encontrado de manera insólita en un closet de un departamento abandonado de la ciudad de México, es interesante por los hechos que describe. Son vivencias de la protagonista –La Peregrina- Alma Reed, periodista originaria de California, donde inició su carrera en diarios locales, a la vez que trabajaba en causas sociales en favor de los humildes. En el inicio, describe el caso de un adolescente mexicano que como consecuencia de la guerra revolucionaria emigró a la EE UU para trabajar y obtener recursos en apoyo de su familia, cuyo padre murió en la guerra. El adolescente fue acusado de cometer un delito y fue sentenciado a muerte. Ella, la periodista novel, encabezó una lucha por reformar la ley aplicable, ya que el mexicano sólo tenía 16 años y no entendía el inglés. La ley fue modificada y el mexicano no fue muerto en aquella situación.

La actuación de Reed en favor del mexicano le valió el reconocimiento de la comunidad y del gobierno de México. El presidente Álvaro Obregón la invitó a la ciudad de México. Así fue como vino a nuestro país por primera vez, viajando en ferrocarril y siendo sujeta de reconocimiento público. Estableció en esa visita contactos con personas del gobierno y de otros ámbitos.

Del otro lado de EE UU se supo del arrojo de Alma y fue invitada a colaborar en el New York Times. A invitación del gobierno de Yucatán que encabezaba el socialista Felipe Carrillo Puerto viajó a la península una expedición del Instituto Carnegie, para cubrir las exploraciones de esa expedición fue comisionada como reportera del Times Alma Reed. Así fue como por vía marítima, a bordo del buque México, llegó al puerto de Progreso la expedición y la reportera.

Recibieron desde su arribo a la península las mejores atenciones del Gobernador Carrillo. Hicieron recorridos por las ciudades mayas de Uxmal y Chichen Itzá, así como otros puntos, incluyendo grutas que mostraban ríos subterráneos. Se fue dando una gran cercanía de Carrillo y Reed. Ella lo entrevistaba y él le mostraba cómo ejercía el gobierno de Yucatán en favor de los descendientes de los mayas que habían sido despojados de sus tierras y de su riqueza. Le mostró su sistema de organización por medio de las Ligas de Resistencia. Los programas y avances en alfabetización y enseñanza de oficios varios a los yucatecos descendientes de los mayas. Entre lo que sorprendió a la periodista fue el avance en las condiciones de las mujeres, quienes tenían sus propias ligas feministas para participar en los asuntos públicos, destacando las clínicas de control natal. La reportera escribió para el diario que la envió, guardando para publicar a su regreso a Nueva York y previa confirmación en un museo de la Universidad de Harvard las revelaciones que quien siendo cónsul de los EE UU había sacado y saqueado joyas y restos prehispánicos del Cenote Sagrado de Chichen Itzá y enviado por valija diplomática a su país. Esto causó gran revuelo entre México y EE UU, realizando nuestro país las reclamaciones del caso.

La cercanía de Felipe y Alma en esos días hizo que surgiera en ellos un amor inmenso. Así lo describe ella en este libro. Él le dedicó entonces la canción muy conocida en todo el mundo titulada Peregrina:

Peregrina, de ojos claros y divinos
y mejillas encendidas de arrebol,
mujercita de los labios purpurinos
y radiante cabellera como el sol.

Peregrina que dejaste tus lugares
los abetos y la nieve, y la nieve virginal
y viniste a refugiarte en mis palmares
bajo el cielo de mi tierra, de mi tierra tropical.

Las canoras, avecillas de mis prados,
por cantarte dan sus trinos si te ven
y las flores de nectarios perfumados
te acarician y te besan en los labios y en la sien.

Cuando dejes mis palmares y mi sierra,
peregrina del semblante encantador,
no te olvides, no te olvides de mi tierra...
no te olvides, no te olvides de mi amor.


Alma partió de Yucatán de regreso a Nueva York. Mantuvieron su relación por cartas y telegramas. Ella intentó alejarse mediante una misión a Turquía. El destino no la llevó allá. Volvió a México en otra misión de su diario. Le fue encargado contactar a altos mandos del gobierno de Álvaro Obregón, incluido el entonces Secretario de Educación Pública José Vasconcelos, y otros dirigentes de organizaciones. Viajó por barco con una breve escala en Progreso, donde no pudo verse con Felipe. Llegó al puerto de Veracruz y por ferrocarril se trasladó a la ciudad de México, a donde reuniría con Carrillo Puerto.

La sucesión presidencial de Obregón se complicó por el apoyo incondicional de éste a Plutarco Elías Calles como candidato. Adolfo de la Huerta encabezó una candidatura opositora y aliado con una centena de generales, encabezados por el jefe de plaza del puerto de Veracruz, intentaron un golpe de estado. Esa rebelión delahuertista propició que Felipe Carrillo Puerto y una docena de sus fieles seguidores fueran apresados. Usurpado el gobierno de Yucatán, se simuló un juicio sumario y Felipe fue asesinado, simulando un fusilamiento. Así concluyó la vida del dirigente socialista de Yucatán que en palabras de Alma Reed era un humanista por las acciones de gobierno que estaba realizando en su tierra y que fueron truncadas por sus poderosos enemigos, los grandes terrateniente y sus aliados, explotadores de los descendientes de los mayas.

Concluye el libro con la descripción de las repercusiones del intento de golpe de estado encabezado por De la Huera en Yucatán, las acciones de Carrillo Puerto en lealtad y apoyo al gobierno de Álvaro Obregón, la persecución de que fue objeto hasta su trágica muerte. Tal vez desde entonces el pueblo de Yucatán no ha tenido un gobierno que trabaje para su emancipación y progreso.

Un interesante e intenso libro para entender cómo se extinguió el breve periodo socialista de Yucatán en la tercera década del siglo XX, uno de los escasos en América Latina. También cómo fueron en esos tiempos las relaciones entre EE UU y México. Y el amor inmenso de una reportera de uno de los diarios más influyentes del mundo capitalista y el líder humanista que soñó e hizo todo lo que pudo en su intensa vida por lograr el socialismo en una región de México. Y un bello prologo de Elena Poniatowska, quien se encontraba con Alma Reed en el elevador de un edificio del centro de la ciudad de México, cuando coincidían en acudir a las redacciones de sus respectivos medios impresos.


Título: Peregrina
Autora: Alma Reed
Traductora: Ileana Villarreal Jirash
Editorial: Diana
Edición: Primera, septiembre de 2006; primera reimpresión, febrero de 2007.

jueves, abril 24, 2014

La obra de Gabriel García Márquez



El singular homenaje, con motivo de su partida definitiva el jueves 17 de abril de 2014, que los mexicanos hicimos a Gabriel García Márquez el lunes 21 en el exterior y solo caminando rápidamente frente a la urna que contenía sus cenizas en el interior del Palacio de Bellas Artes es una muestra del aprecio que se ganó con sus obras literarias y a favor de resolver los conflictos, entre ellos su intervención ante el presidente de EEUU William Clinton para distender las relaciones con Cuba.

En su natal Colombia también fue homenajeado. Además del evento en la capital –Bogotá- recibió la calidez de sus paisanos en su pueblo natal, Aracataca, donde nació el 6 de marzo de 1927.

Quizá el homenaje más intenso, múltiple y variado fue el que recibió en las redes sociales de Internet como Facebook y otros.

El mejor homenaje que puede seguir haciéndose al ilustre escritor, creador del realismo mágico, es continuar leyendo su obra. Ésta marca una época, la segunda mitad del siglo XX. Evolucionó de notas y reportajes periodísticos llevados a ser libros muy atractivos a la novela que recrea ambientes naturales e imaginarios del trópico y hechos solo creados por su mente ágil y lucida.

Uno de los artículos que hacen recuento de su obra se titula: Hay un Gabriel García Márquez para cada lector. Del mío, recuerdo las lecturas que hice en los penúltimos treinta años. Es el creador de extensos reportajes, novelas y biografía novelada. He aquí el pequeño recuento.

La aventura de Miguel Littín clandestino en Chile: Se trata de un extenso reportaje sobre la incursión del cineasta Littín a Santiago para filmar el transcurrir de la vida en la capital chilena, incluyendo el propio Palacio de la Moneda y dar cuenta al mundo de cómo ejercía el poder la dictadura sangrienta de Pinochet que usurpó la presidencia a la muerte violenta del legítimo Presidente Salvador Allende.

Relato de un náufrago: A su regreso a Colombia un barco de la armada de ese país sufre los embates de la naturaleza, pierde parte de su cargamento y algunos marineros de su tripulación caen al mar y quedan a la deriva.
Uno de ellos, sujeto a algún objeto caído del barco, sobrevive en medio de grandes penurias y finalmente es arrojado por la marea a una playa colombiana. García Márquez tiene la encomienda de su periódico –El Espectador- de investigar lo sucedido y escribir un reportaje. Lo hace magistralmente y ese reportaje es publicado para las siguientes generaciones en un libro de una narrativa intensa. El día que terminé de leerlo, el diario publicó la noticia de la muerte del marino colombiano, protagonista del relato, el día anterior.
El amor en los tiempos del cólera: Un joven se enamora de una bella muchacha. Él es pobre y ella de familia rica. El padre de ella, para evitar la relación se lleva a su hija a vivir fuera de la ciudad, a una hacienda en el campo tropical. Cada un tiene su propia vida hasta que se vuelven a encontrar ya viejos. Se ven, se atraen y viven el amor que de jóvenes no pudieron. En un barco de vapor que surca un caudaloso río ella le dice a él: Si vamos a hacer pendejadas, hagámoslas de una vez.

Memorias de mis putas tristes: Un nonagenario pretende celebrar su cumpleaños número noventa acompañado, para tener relaciones sexuales, de una adolescente. Visita a su amiga regenteadora de un burdel y le dice su deseo. Ella le ofrece complacerlo a cambio de mucho dinero. Llega el día esperado y el solo puede acompañar a la chiquilla. Los años le pesan y mucho. Esta obra se ganó el repudio de muchas mujeres por su machismo, sexismo y menosprecio al sexo femenino.

Cien años de soledad: Es la obra cumbre de García Márquez. En un pueblo del trópico se vive una y varias intensas historias, de amor y de lucha. Una familia en la que hay relaciones entre tías y sobrinos. Mujeres hermosas. Hechos insólitos. Todo en abundancia: la lluvia, las mariposas amarillas, las plantaciones de banano. Y surge de pronto la influencia anarco sindicalista de la Revolución Mexicana por medio de la presencia de un amigo de Artemio Cruz –el célebre personaje de las novelas de Carlos Fuentes- en apoyo a los trabajadores de la empresa gringa explotadora del banano y de sus empleados. Es una obra literaria de un ritmo intenso. Y de acuerdo a los escritores y críticos es la mejor obra de la lengua española en los últimos treinta años.

El General en su laberinto: Es una biografía novelada de los últimos tiempos del General Simón Bolívar.  Desde que deja la presidencia de Colombia hasta su muerte. Es el peregrinar por el trópico del libertador sudamericano en su ocaso. Abandonado y traicionado vive sus últimos días, acompañado sólo de sus más fieles seguidores. Trayectoria a caballo y en barco surcando el río Magdalena. Muere el General Simón Bolívar, libertador de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela en el abandono.

No vengo a decir un discurso: Se reúnen en este libro las palabras que el célebre autor pronunció en diversas ocasiones de su vida, desde la primera vez con motivo de la graduación escolar hasta el recibimiento del Premio Nobel de Literatura.

Y haciendo el recuento, me queda mucho pendiente por leer de la obra de este singular colombiano y mexicano, ciudadano del mundo. Tuve la oportunidad de conocerlo y saludarlo. Aquí describo el suceso:

Primero de enero de 2009

Él llegó y se acomodó en el palco de honor del Gran Teatro. Creí que lo había visto. Eran las 5 de la tarde. Tercera llamada. Premiación a los mejores artistas. Ballet de Celebración de los 50 años del Triunfo de la Revolución Cubana. Intermedio.

Me levanto y trato de ver hacia el palco de honor. Camino hacia adelante y me encuentro con un grupo de periodistas. A uno de ellos, argentino, le pregunto: ¿Aquel que está en ese palco es Gabriel García Márquez. Si, es él. me responde y camina presuroso y todos los demás detrás de él. Voy enseguida de ellos. Cuando llego a las cercanías del palco lo han rodeado. Lo saludan y él corresponde cordial. Muchos flashes. Finalmente puedo llegar ante él. Lo saludo. Soy mexicano, de Oaxaca le digo. ¡Ah de Oaxaca! me responde. Me retiro.

Mi hijo David guardó la imagen que conservo con grato recuerdo. Regresamos a nuestros lugares y la función continuó en el Gran Teatro de La Habana.

El lunes 21 de abril acudimos en familia a homenajearlo. Sólo pudimos caminar rápidamente frente a la urna que contenía sus cenizas. Muy cerca estaban colocadas las coronas de los líderes revolucionarios cubanos Raúl y Fidel Castro Ruz, menos cerca estaba la enviada por la Academia de la Lengua.

Previamente al homenaje recorrimos las librerías de libros usados de la calle Donceles del centro histórico de la ciudad de México y nos proveímos de algunas primeras ediciones. En dos de esas librerías tenían ejemplares únicos de la primera edición de Cien años de soledad. Diez mil pesos en una de ellas y veinte mil pesos en la otra. Nuestro presupuesto no da para tanto. Y pudimos reponer el ejemplar de la edición conmemorativa de la Real Academia de la Lengua Española en nueve veces su valor original.

Gabriel García Márquez seguirá en nuestros pensamientos. Los libros de su autoría son nuestra riqueza común. Y así compartimos la vida con el hombre que nació en Aracataca, llegó y se quedó a vivir en la ciudad de México hasta que murió. Y después de muerto e incinerado, hizo que volaran miles de mariposas amarillas frente al gran Palacio de las Bellas Artes.