viernes, diciembre 31, 2010

Índice 2010



Las lecturas de 2010:

Narrativa:

Novela histórica:

Historia:

Economía:

Política:


Exposiciones y más:

Cine:

Las lecturas de:
Numeralia: 24 libros leídos.

martes, diciembre 14, 2010

José Martí


Ayer, bajo el nublado cielo de Xalapa, fue develado el monumento erigido en homenaje al procer cubano y latinoamericano José Martí, en el camellón central de la Avenida Xalapa.

Presidieron el evento, el presidente municipal de Xalapa -David Velasco Chedraui-, el secretario de gobierno -Gerardo Buganza Salmerón-, representando al  gobernador de Veracruz, el embajador de la República de Cuba en México -Manuel Aguilera de la Paz-, el consul de la República de Cuba en Veracruz -Alcides de la Rosa del Toro-, la viceconsul -Patria San Román- y el presidente del Instituto de Relaciones Culturales Mexicano - Cubanas "Flores Magón- Mella" -Wilfrido Sánchez Márquez-.


Todos, al unisono, exclamamos:

Cultivo una rosa blanca
En Junio como en Enero,
Para el amigo sincero,
Que me da su mano franca.

Y para el cruel que me arranca
El corazón con que vivo,
Cardo ni ortiga cultivo
cultivo una rosa blanca.


Previamente la maestra Gloria Sánchez Hernández expresó en un documentado  y emotivo discurso las  razones del homenaje al héroe nacional de Cuba y procer de Latinoamerica (texto completo abajo).





Concluyó el embajador de la República de Cuba realzando los lazos de amistad que unen a cubanos y veracruzanos. 

 


Mensaje del
Instituto de Relaciones Culturales
Mexicano - Cubanas "Flores Magón - Mella"
pronunciado por la maestra Gloria Sánchez

            Señor Gobernador del Estado, Excmo. Sr. Embajador de la República de Cuba en México, respetable presídium, distinguido público, muchas gracias a cada uno de ustedes por su presencia en esta ceremonia.
            
José Martí, el filósofo, reflexiona: “La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida” y añade que “Hasta muertos, dan ciertos hombres luz de aurora”.
            
He aquí la justificación del acto que nos congrega.
            
El Instituto de Relaciones Culturales Mexicano-Cubanas “Flores Magón-Mella”, fundado hace 32 años durante los que ha venido cumpliendo con su tarea sustantiva de difundir los valores culturales de los dos países hermanos, tiene el beneplácito de concretar en este día una acariciada aspiración: que en la capital del Estado, la Atenas Veracruzana, el Maestro de América, José Julián Martí y Pérez, tenga un espacio público dedicado a su memoria, de la misma manera que héroes mexicanos son honrados en parques y paseos  de Cuba, su país de origen. Gracias al Honorable Ayuntamiento por su apoyo, gracias a la Regidora Dulce Ma. Dauzón por dar seguimiento hasta la conclusión del proyecto y gracias al señor Mariano Muro Rojas quien, en moldes cubanos, con sus manos mexicanas y su amor, produjo la escultura que pudimos adquirir los miembros del Instituto.
            
El folleto que les hemos entregado, toca algunas de las múltiples facetas de nuestro homenajeado, el poeta, el educador, el libertador, el antiimperialista, el defensor de la mujer… Él nace en La Habana, hijo de padres españoles, el 28 de enero de 1853 y le toca vivir cuando Cuba no se independiza aún de España; por lo que desde su adolescencia, cuando comprende la injusticia del coloniaje, dedica todos los días de su corta vida: 42 años, a denunciar lo insoportable, lo que la dignidad no tolera, y a prepararse en el estudio del Derecho, la Filosofía y las Letras y en el terreno mismo de la realidad americana: al vivir en México, Guatemala, Venezuela y Estados Unidos y conocer al imperialismo e interpretar las razones que provocan la injusticia, la desigualdad, el oprobio y el sufrimiento de las mayorías empobrecidas en Nuestra América: negros, mestizos e indios principalmente.
            
Siendo un pacifista: “Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra”, las circunstancias lo impelen a organizar a los cubanos libertarios residentes en el exterior, así como a los residentes en Cuba, en el Partido Revolucionario Cubano, con el fin de emprender “La Guerra Necesaria”, que es decir la lucha armada que conduzca a la ansiada independencia, pues “es preferible el bien de muchos a la opulencia de pocos”. “Los malos no triunfan sino donde los buenos son indiferentes”… ya que “Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres, ésos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que roban a sus pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres, van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana”, y “… si un pueblo su dura cadena no se atreve a romper con sus manos, puede el pueblo mudar de tiranos pero ser libre nunca podrá” aunque “No hay tirano que afronte a un pueblo en pie”. 

Muere en combate sin conocer el desenlace de su titánica labor, mas deja una obra escrita que la posteridad ha recogido como herencia cultural y revolucionaria de todos los tiempos. 
            
Recordemos un poco de su estancia en México. El joven abogado de 22 años llega a Veracruz por barco el 8 de febrero de 1875, procedente de España, para reunirse en la ciudad de México con su familia, que lo espera con la amarga noticia de que una de sus hermanas, Mariana Matilde, ha muerto mientras él cruzaba el Atlántico. “Gobernaba México don Sebastián Lerdo de Tejada, quien había asumido el poder a la muerte de Benito Juárez”. “La República daba sus primeros pasos disfrutando de sus paréntesis de paz de las Guerras de Reforma, la Ocupación Francesa y la Caída del Imperio de Maximiliano”. Gracias a la mediación de Manuel Mercado, el amigo mexicano de quien siempre hace gala Martí, se contacta con el núcleo literario de México, con la realidad mexicana, con los hombres de la Reforma, con la masonería y el pensamiento liberal, que es el suyo… Conoce y convive con Guillermo Prieto, ex Secretario de Juárez, con el poeta indio Ignacio Manuel Altamirano, con Ignacio Ramírez “El Nigromante”, con Juan de Dios Peza y Justo Sierra, entre muchos otros, conoce a Rosario, quien con soltura se desenvolvía de manera singular dentro de los rígidos conceptos feministas de esos años, bella mujer que inspiró el célebre Nocturno de Manuel Acuña. 
            
Martí inspirado le escribe:
            En ti pensaba, en tus cabellos
            Que el mundo de la sombra envidiaría,
            Y puse un punto de mi vida en ellos
            Y quise yo soñar que tú eras mía.
            
Amor pasajero que terminara en una bella amistad. 
            
Martí se integra maravillosamente a la intelectualidad de la época, ingresa al Liceo Hidalgo, escribe en “La Revista” sobre diversos temas: literatura, política, el indígena, los conflictos con Estados Unidos, la situación de Cuba, las ambiciones calladas del clero, las huelgas obreras y los temas económicos sobre proteccionismo y libre cambio, también obras de teatro y crítica de arte. Era pues “un mexicano más”.
            
Emocionado quien vive la República en tanto en su patria prevalece la esclavitud, escribe: “México, en este día en que el sol de tu gloria reverbera, déjame que tremole tu bandera, ¡Yo que no puedo tremolar la mía!”  

También conoce aquí a la cubana que sería su esposa.
            
En 1876, Lerdo es declarado reelecto como resultado de las votaciones del mes de junio; José Ma. Iglesias, presidente de la Suprema Corte de Justicia, desconoce la reelección mientras Porfirio Díaz derrota a las fuerzas del gobierno, éste se desmorona y cunde la anarquía. Lerdo y sus ministros parten al exilio y Díaz entra el 23 de noviembre a la capital de la República enarbolando la bandera de la “no reelección”… 30 años después, él continúa en el poder.  

Martí ya no encuentra clima propicio para permanecer en México, pues había sido fiel a la causa Lerdista y la dispersión lo entristece.
            
Decide partir a Guatemala en 1877, dejando un cúmulo de escritos aclarativos sobre su posición política.
            
Vuelve para casarse con Carmen Zayas Bazán e Hidalgo en la ciudad de México y regresa a Guatemala. De ahí a Cuba, de donde es nuevamente expulsado, pasa a España, luego a París y después a Nueva York, adonde cumple tareas diplomáticas y es prolífica su producción literaria, periodística y organizativa para la independencia de Cuba.
            
Dieciniueve años transcurren desde su partida y su correspondencia con amigos no se interrumpe, como su colaboración en la prensa nacional se mantiene constante.
            
Regresa al México añorado para fortalecer su causa después de visitar varios puntos de la Unión Americana, Centroamérica y el Caribe… Enfermo, sostenido sólo por el ideal inquebrantable, viaja llevando la voz de la patria cautiva.
            
Conferencia con quienes tiene que hacerlo, en la capital y en el puerto de Veracruz, donde también visita a su colega Salvador Díaz Mirón, entonces preso y comparten poemas.  
            
El 18 de mayo de 1895, víspera de su muerte en combate, en el campamento cubano de Dos Ríos escribe ¿a quién si no? a su amigo mexicano Manuel Mercado, la última carta donde explica el por qué de su lucha, documento que pasa a la historia como su testamento político… 
            
La “Generación del Centenario” de su natalicio, retoma en Cuba el camino del maestro, realiza la transformación social más profunda y humanista del Continente y ahora sus ideales se van alcanzando porque: “… las almas honradas se entienden sin hablarse, y se aprietan para resistir, y vencerán al cabo!” ya que “perder una batalla no es más que la obligación de ganar otra”, y “Al corazón se le han de poner alas y no anclas”…  “Yo quiero que la ley primera de nuestra república sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”… “Mientras haya escuelas de pié, no habrá pueblos de rodillas”. “La felicidad existe sobre la tierra; y se la conquista con el ejercicio prudente de la razón, el conocimiento de la armonía del universo, y la práctica constante de la generosidad”, “El gobierno de los hombres es la misión más alta del ser humano, y sólo debe fiarse a quien ama a los hombres y entiende su naturaleza”. 
           
También nos dice:
            “…Como el corazón es casa para los recuerdos, el monumento es casa para los héroes”. 
          
Maestro Martí, prócer admirado:
            
Esta es también tu casa, ubicada muy cerca de la Benemérita Escuela Normal, fundada por liberales como tú, la que a pesar de la embestida neoliberal del presente, gracias al decoro de sus hijos se mantiene enhiesta.
            
También te rodean centros universitarios de prestigio que estudian y preservan las culturas de los indios que tanto defendiste…
            ¡
Que la fronda de estos árboles y las flores de Xalapa embellezcan con sus colores y perfumen con su aroma tu presencia entre nosotros!
            
¡Gloria eterna a todos aquellos que como tú, como Juárez y como Bolívar, dieron su vida por construir la gran patria americana, digna, unida e independiente!

Muchas gracias.


La obertura estuvo a cargo de un ensamble orquestal de Xalapa. Interpretó Siboney del maestro cubano Ernesto Lecuona.





domingo, diciembre 12, 2010

Yate Granma




La noche del 25 de noviembre de 1956, partió de Santiago de la Peña, en Tuxpan, Veracruz, un grupo de 82 expedicionarios con dirección a Cuba, salieron con la misión de hacer la Revolución. Este grupo expedicionario, encabezado por Fidel Castro Ruz, utilizó en su traslado de México a Cuba el yate Granma. ¿Cómo fue el preparativo de este barco y su equipamiento? Ésta es la interrogante que devela el autor de este singular libro sobre una parte de la historia de la Revolución Cubana. El autor también fue el propietario del barco que ahora es resguardado de manera permanente en el Museo de la Revolución, en el jardín posterior de lo que fue el palacio presidencial en La Habana Vieja. Es parte, este libro, de la vida de Antonio del Conde Pontones. Que parafraseando a Gabriel García Márquez, vive para contarla.

Antonio del Conde, llamado El Cuate por Fidel Castro y los expedicionarios cubanos, aprendió el manejo y reparación de armas en el negocio que fue de su padre y luego él heredó, en el centro de la ciudad de México. Un día llegó a su armería un tipo a buscar componentes de armas, preguntó: Tiene usted acciones de mecanismos Belgas. A petición de Del Conde la pregunta fue repetida. El sujeto fue invitado a pasar a la oficina y se le invitó a hacer nuevamente su pregunta la que por tercera vez repitió de la misma manera. Del Conde no contestó la pregunta repetida tres veces, sólo dijo: Mire usted señor… yo no sé quién es usted, ni me interesa… pero sí usted quiere, yo lo ayudo.  Así inició la relación entre Antonio del Conde, quien luego fue llamado El Cuate por el propio Fidel Castro. Se selló en ese breve dialogo el pacto entre el líder revolucionario y uno de quienes le apoyaron en la proeza de la Revolución.

Del Conde desde su armería y con métodos clandestinos proveyó de armas al incipiente ejército revolucionario, que en aquel entonces se denominaba 26 de julio –en referencia a la fecha del fallido intento de asalto al Cuartel Moncada en Cuba-. Fue, además de proveedor de armas, instructor de tiro para el uso de ciertas armas largas y cortas de Fidel Castro.

Uno de los problemas a resolver para el grupo de expedicionarios era el medio de transporte a Cuba. Del Conde buscó y encontró una lancha torpedera que había sido utilizada en la segunda guerra mundial y estaba modificada para uso civil y acudió a comprarla, junto con un cubano, a un puerto de EE UU. Ese vehículo no fue utilizado porque los expedicionarios fueron descubiertos y detenidos en la ciudad de México, incluyendo a Fidel Castro. Se analizó la posibilidad de hacerlo en avión y se descartó el proyecto de hacerlo por vía aérea.

Narra El Cuate que en un viaje de norte a sur al pasar el río Tuxpan vio, desde la panga que servía para cruzar el río ante la falta de puente, un barco que atrajo su atención. Al estar ya del lado sur y margen izquierda del río fue a ver de cerca el barco. Estaba descuidado, requería de una reparación mayor. Investigó sobre los dueños. De regreso en la ciudad de México, buscó a los dueños y les ofreció comprarles el yate. Hubo acuerdo. Así Antonio del Conde se hizo dueño del Granma. Posteriormente en un viaje a Tuxpan para probar unas armas con Fidel Castro, éste se dio cuenta que El Cuate tenía en reparación el yate. Fidel le dijo: Sí usted me arregla ese barco, en ese barco me voy a Cuba. Ante la advertencia de El Cuate de que el barco estaba muy deteriorado, Fidel repitió la expresión. Así El Cuate asumió la misión inmediata y urgente de reparar el Granma para que los expedicionarios viajaran a Cuba.

El Cuate se enteró por voz de Fidel que no iría en el Granma. Que era más útil a la Revolución fuera de Cuba. Tuvo otras misiones y las cumplió a cabalidad. Intentó junto con un ex ministro cubano y un grupo de revolucionarios llegar a la isla. Iniciaron el viaje en un hidro-avión –Catalina- y tuvieron que acuatizar frente a la península de Yucatán. Estando náufragos fueron rescatados por un pesquero cubano y traídos a la costa mexicana.

Cuando ocurrió el triunfo de la Revolución Cubana, el 1º de enero de 1959, El Cuate purgaba una condena en una penitenciería texana por haber sido descubierto trasladando armas, acusado de no haber pagado el impuesto interestatal. Por gestiones de los líderes revolucionarios recién victoriosos salió de prisión.

El Granma sigue navegando es el lema de la conmemoración que cada año se hace en Santiago de la Peña, en Tuxpan, el 25 de noviembre. Y es el nombre del periódico del Partido Comunista de Cuba.

Conocí al autor, algún tiempo propietario del Granma, en 2008. He podido conversar con él. No es precisamente comunista, es católico. Fue excomulgado en 1956 por apoyar a los revolucionarios cubanos. Es abstemio. A los años que tiene ahora, tantos como Fidel Casto, sigue muy activo. Viaja en un vocho –automóvil Volkswagen- desde la ciudad de México a Tuxpan, él al volante. En la ciudad de México se desplaza en motocicleta. Su vida da para una gran película. Y para mí ha sido un honor escuchar sus relatos de parte de la historia de una de las revoluciones que marcaron un hito en el devenir de la humanidad.

Le agradezco a Antonio del Conde su dedicatoria, en el ejemplar de su libro que he leído:

Santiago de la Peña en Tuxpan, Ver. 25 de noviembre de 2010

Eleonaí Rivera:
Como hace un año, pero siempre, todos los días con la Revolución, estas líneas, parte de la historia México – Cuba, te las dedico. Revolucionariamente.

Antonio del Conde
“El Cuate”


El Embajador de la República de Cuba -Manuel Aguilera de la Paz- y Antonio del Conde -El Cuate-

Título: Yate Granma
Autor: Antonio del Conde Pontones
Editorial: Edición del autor
Edición: Primera.

jueves, diciembre 09, 2010

Biblioteca desde la basura

 
José Alberto Gutiérrez conduce un camión de basura en Bogotá y desde hace casi una década recoge los libros que encuentra entre los desperdicios de los barrios nobles. Ha recuperado miles de textos y con ellos ha montado una biblioteca para la gente más necesitada de su comunidad. Su proyecto ha tenido tanto éxito que un programa de la televisión colombiana le ha dedicado un reportaje.




Información publicada en Radiocable.com

domingo, diciembre 05, 2010

Memorias de Porfirio Díaz



Un largo parte de guerra con múltiples batallas es este libro de memorias escrito por Porfirio Díaz para contar su vida, desde su nacimiento, el 15 de septiembre de 1830, hasta el año de 1866, cuando estaba organizando la recuperación del territorio del sureste del país, que se encontraba en poder de los invasores franceses.

Hijo de una familia con una situación económica estable, no holgada, que cambió a la muerte de su padre, José Faustino Díaz. Su madre, Petrona Mory, fue vendiendo las fincas que poseían para la sobrevivencia de su familia, entre ellos el, entonces niño, Porfirio. El bisabuelo materno de Porfirio fue un inmigrante asturiano y su bisabuela una india mixteca. Su familia era mestiza. De su parte ascendiente mixteca heredó lo guerrero.

Las penurias y el trabajo fueron la vida infantil del posterior seminarista y abogado en ciernes, antes de hacerse de la carrera militar, ésta en la práctica. Aprendió la carpintería y talabartería y de sus trabajos obtenía los recursos para apoyar la precaria economía familiar. Describe que le gustaba hacer ejercicio e ir de cacería, así como tenía interés en el funcionamiento de las armas. La reparación de armas también fue una de las maneras de obtener el sustento.

En su juventud se adhirió a la causa de los liberales y participó en varias de las batallas que les dieron la victoria sobre los conservadores. Por ello fue perseguido, siempre saliendo airoso.

Cuando ocurrió la invasión francesa él ya era un militar con el grado de General. Fue uno de los protagonistas de la victoria sobre el ejército francés en la batalla del 5 de mayo de 1862, cuando el ejército mexicano era comandado por el General Ignacio Zaragoza.

Resistió en el sitio de Puebla, en 1863, hasta que la falta de municiones y alimentos los obligó a rendir la plaza ante los invasores. Fue hecho prisionero y se negó a reconocer el imperio de Maximiliano de Habsburgo. Huyó de su prisión. Reorganizó su ejército. El gobierno de la República, con Benito Juárez a la cabeza de la resistencia ante la invasión, lo nombró jefe de las operaciones militares en el sur-sureste. Cumplió a cabalidad la encomienda. Recuperó la ciudad de Oaxaca donde resistió un sitio hasta que las municiones y los víveres se agotaron y tuvo que rendir la plaza ante los franceses, siendo hecho prisionero por segunda vez. Se volvió a fugar de su cautiverio y nuevamente se dedicó a reorganizar el ejército de Oriente.

El tomo está identificado como primero y concluye el 13 de septiembre de 1866. Tal vez exista un tomo segundo que no conozco y continúe sobre la reorganización del ejército o División Oriente hasta alcanzar la victoria y recuperar la ciudad de México, capital, y restaurar la República.

Tenaz. Militar de tácticas impredecibles para sus enemigos. Valiente. Patriota. Pueden ser éstos los calificativos al General del Ejército Liberal. Lo que sucedió con su persona al ascender a la presidencia y prolongar su estancia en ella lo degradó ante los mexicanos. El poder lo hizo distinto. Terminó siendo un dictador repudiado por el pueblo. Contra él inició la Revolución Mexicana convocada por Francisco I. Madero el 20 de noviembre de 1910.

En la edificación escolar que ahora está en donde estuvo el Mesón de la Soledad, donde nació, en la ciudad de Oaxaca de Juárez, está una placa que le rinde homenaje: Aquí nació, el 15 de septiembre de 1830, Porfirio Díaz, Soldado de la Patria.

En su último libro publicado, Yo no vengo a decir un discurso, Gabriel García Márquez dice que uno de los productos que Latinoamérica ha dado al mundo son los dictadores, algunos de ellos liberales en su juventud. Tiene razón, uno de ellos fue Porfirio Díaz, cuyos restos siguen exiliados en el cementerio de Monparnasse de París.


Título: Memorias de Porfirio Díaz
Autor: Porfirio Díaz                                                                 
Editorial: El Libro Francés
Edición: Segunda, 1922

En este blog sobre Porfirio Díaz:


lunes, noviembre 29, 2010

El atentado


Hace 100 años y 9 días estalló la revolución que expulsó del poder, que detentó como presidente de México, Porfirio Díaz durante más de tres décadas. Sobrevivió a, al menos, un atentado en su contra cuando estaba en la plenitud del poder. Su poder disponía de casi todo lo que sucedía en el ámbito de lo público en este país que nominalmente era una República, con tres poderes –ejecutivo, legislativo y judicial- en su gobierno, mismos que respondían a una sola voluntad, la del dictador.

Poco se sabía, por los ciudadanos de a pie, no así los expertos historiadores, de un atentado que pretendió quitar la vida a Porfirio Díaz en una noche de 15 de septiembre, la noche del grito. El cine ha hecho conocida la historia. Aunque había pocos cinéfilos en la sala.

La historia, ambientada en la época de hace cien años, nos muestra el país que era. Los atuendos de aquellos años hacían más solemnes a los hombres del poder, y, aún con mucha tela, muy sensuales a las mujeres de los hombres del poder.

El atentado es un relato de las intrigas palaciegas en el gabinete porfirista. Muestra las complicidades que hubo en la planeación y ejecución del atentado fallido, así como la serie de torpezas posteriores y que tenían el propósito del encubrimiento de sus autores. Finalmente el dictador huele la verdad y expulsa de su gabinete a su compadre exiliándolo con el alto grado de embajador. Más sabe el diablo por viejo que por diablo, dice el refrán popular.

Esta cinta es una manera de conocer algo de cómo fue la dictadura contra la que el pueblo se insurreccionó hace cien años y cómo se ejercía el poder desde dentro de esa dictadura. Algo de aprende viendo cine.



Título: El atentado
Director: Jorge Fons.