Un personaje de ficción, tal vez basado en lo hecho por algún personaje de la realidad chilena, es retratado en esta narrativa emulando a Jesús, el que fue crucificado en el Monte Calvario, salvo que esta historia transcurre en la Pampa chilena, en el desierto y sus minas explotadoras de cobre y de hombres.
Hernán Rivera Letelier nos entrega su novela, misma que fue reconocida este año con el Premio Alfaguara. El Cristo de Elqui es el personaje y el ambiente la zona norte y desértica de Chile. Las minas y sus sistemas de explotación de los hombres que son llevados con engaños de riqueza desde otras latitudes del país austral.
Como Jesús, el de Nazaret, el de Elqui, también tuvo sus discípulos y lo abandonaron. Y fue en busca de su Magdalena, en esta novela Magalena –porque así decidió escribir su nombre el oficial del registro civil-, ella una santa puta adoradora de la Virgen del Carmen.
Sermones, palabras, predica, oraciones, bendiciones y todas las maneras que el cristianismo ha creado para mantener la fe de los seres humanos, todo ello es utilizado por el Cristo de Elqui, sin el consentimiento de ninguna iglesia, ni católica ni protestante. Es él al que le habla el todopoderoso y omnipresente ser celestial. Y lo que le dice él lo dice a los demás y lo adereza con recetas de medicina natural y otras recomendaciones para la vida diaria.
Detrás de la historia del Cristo sudamericano, están las historias de los chilenos explotados en los barrios y pueblos marginales, en las minas donde a cambio de poco dan sus vidas para sacar de las entrañas de la tierra los metales que enriquecerán a otros que viven en otras latitudes del planeta.
Un guión bíblico en la pampa. Un relato muy ágil. Una novela con un premio bien ganado.
Título: El arte de la resurrección
Autor: Hernán Rivera Letelier
Editorial: Alfaguara
Edición: Primera, mayo de 2010
Premio Alfaguara de novela 2010.
1 comentario:
Entonces si lo sugieres, lo he visto.
Abrazos.
Publicar un comentario