domingo, septiembre 21, 2008

Arrancame la vida

La novela de Ángeles Mastretta la leí en su primera edición, en 1985. En 2005 se publicó una edición conmemorativa de sus primeros 20 años. Una edición de lujo, pasta dura y bella portada. La primera edición, de Cal y Arena, tenía una grabado del Chango García Cabral, oriundo de Huatusco, una pareja bailando tango y los músicos ejecutando. Me gustó. Disfruté su lectura.

Una tarde fría de fines del siglo pasado. En Teziutlán, la tierra del general Maximino Avila Camacho -hermano de Manuel, también general y quien fue presidente y sucesor del General Lázaro Cárdenas del Río- todas las tardes son frías, estábamos, después de la merienda, saboreando unos tequilas, llegó un solitario guitarrista, mayor él, le pregunté sí se sabía Arrancame la vida, si, y empezó la interpretación. Lo hizo las tantas veces que se lo pedí.

Hoy volví al cine. Fuí a ver la película basada en la novela de Mastretta. En el cine sólo se ve lo que la pantalla limita. Eso ví. La interpretación del director.

Como quiera que sea, es una ilustración de la vida política del México posrevolucionario. Una parte de la vida del hermano incomodo de los años cuarenta. Me pregunto ¿cuántos de quienes vieron la película la relacionan con la realidad de esa pequeña parte de la historia mexicana? y ¿cuánt@s xalapeñ@s la perciben como una historia muy cercana?



El tango de Agustín Lara me sigue gustando. Y aquí está, interpretado por Eugenia León, quien en la película lo canta interpretando a Toñita ¿Toña La Negra?

viernes, septiembre 19, 2008

Elena Poniatowska


En el pabellón central de la Feria Internacional del Libro Universitario se presentó hoy Amanecer en el Zócalo de Elena Poniatowska, acompañaron a la autora Joaquín Díez-Canedo Flores, coordinador del evento y Joaquín González Martínez.

Son crónicas de las vivencias, durante 50 días del verano de 2006, de la protesta ciudadana que pretendió impedir el fraude electoral en la elección de presidente. Son como fotos instantáneas de lo que aconteció en esos días en el corazón político de México, en su plaza central.

Joaquín, el segundo (mi amigo), hizo una crítica de la obra. Destacó que el libro es una referencia en la que queda el registro del actuar político de muchos ciudadanos junto a su dirigente, Andrés Manuel López Obrador, en busqueda del poder político para iniciar la transformación del país. Propuso un dialogo, que se dio, con la autora. Ambos destacaron el papel emergente de las mujeres en esta lucha por la democracia, así se reconoció a la actríz Jesusa Rodríguez y a la científica Claudia Sheimbaun, quien participó anteayer en esta feria en una conferencia sobre energía y cambio climático.

Este libro se agrega a lo que se ha escrito sobre la elección de 2006. Y la historia sigue.

Hay mucho que ver en la FILU. Aquí una muestra en el blog de Clarice Baricco.

Más en este blog sobre la fraudulenta elección de 2006 >>>.

En la imagén Elena y Joaquín, el segundo, arriba Dagoberto Guillaumin y Luisa Josefina Hernández, dos de los homenajeados en esta Feria.

domingo, septiembre 07, 2008

Balas de plata


Un crimen con el que se quita la vida a un personaje cuya relevancia es ser hijo de un posible candidato a presidente. La sucesión de otros crímenes que tienen en común con el primero de la narración que son cometidos con balas de plata. Esa es la historia que nos entrega en esta novela Élmer Mendoza.


¿Qué tiene que pasar para que una persona sea asesinada? ¿Por qué quitarle la vida a una persona? ¿Quién tiene los motivos para hacerlo? Son las preguntas que se hace el detective, protagonista de la historia. Un policía que quiere y se afana en hacer su trabajo: investigar. Los acontecimientos se lo dificultan. Él no ceja. Un acuerdo cupular, en el que participa el padre de la víctima, detiene la investigación. La ocurrencia de otros crímenes. Un asesino o varios con un arma que utilizan para quitar vidas con balas de plata disparadas a la cabeza de las víctimas.


Culiacán, Badiraguato, Altata, Mazatlán y otros lugares de Sinaloa son los escenarios de la narrativa. El poder de los narcos que controla al poder político. Las alianzas entre esos poderosos. Las mujeres hermosas que comparten sus vidas, y algunos de sus crímenes, o su pasar por el mundo.


El instinto del detective, más que las técnicas de investigación, hacen que los asesinos sean descubiertos, aún y a pesar de que tiene órdenes de dar el caso por cerrado. Una sociedad en la que conviven políticos encumbrados y encumbrados narcotraficantes. La vida intensa que termina, para algunos teñida de rojo. Como la justicia no la imparte la autoridad, siguen los crímenes con la participación sicarios. Asesinan a asesinos a falta de justicia.


Uno de los párrafos finales de la historia dice:

Al día siguiente la ciudad se vio sacudida por la importancia y belleza de los encobijados, y por la saña con la que fueron masacrados. Hubo declaraciones de sus amigos, promesas de las autoridades de acabar con la violencia y una marcha exigiendo que se esclareciera el crimen.

La sociedad no supo que eran asesinos, sólo lo supieron quienes ordenaron su asesinato, y tenían razones para estar ofendidas, y el detective de la historia y su asistente.


Esta novela, y otras más, podrían se útiles en la formación policial de los investigadores de crímenes. Y a los lectores nos da ideas de porqué muchos de los crímenes no se aclaran y tampoco se castigan. Hace una semana miles de ciudadanos en varias ciudades del país marcharon de blanco y con veladoras para exigir que se acabe con la inseguridad, los asesinatos y secuestros. En días previos los hombres del poder político y algunos representantes del poder económico firmaron un pacto por la seguridad. Esto último no es una novela.


El autor, se ha anunciado, estará en la próxima Feria Internacional del Libro Universitario en Xalapa, ésta inicia el próximo 12 de este mes y dura hasta el 21. Que curioso, números capicúa. ¿Qué otras historias trae Élmer Mendoza?


Título: Balas de plata

Autor: Élmer Mendoza

Editorial: Tusquets

Edición: Primera, marzo de 2008.