domingo, septiembre 25, 2016

Los presidentes



En las penúltimas décadas del siglo XX, el día inicial de septiembre era el “día del presidente”. Lo que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos –Ley suprema- establece como un acto republicano: que el presidente de la República comparezca ante el Congreso de la Unión y presente un informe de la situación de la Nación, fue convertido en un acto de culto al presidente en turno. Varios de esos presidente fueron sujetos de los artículos, entrevistas y comentarios de Julio Scherer García, autor de este libro, que nos acerca a estas figuras del poder.

En una narrativa que va de los años sesentas del siglo XX a la primera década del siglo XXI, el autor nos va presentando a los presidentes en el ejercicio de su inmenso poder, varios de ellos más allá de lo que las leyes les otorgaban. Así van apareciendo en estas páginas: Adolfo López Mateos, Gustavo Días Ordaz, Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo y Pacheco, Miguel de la Madrid Hurtado, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León –presidentes del siglo XX y postulados por el Partido Revolucionario Institucional, Pe erre i-, Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa–postulados por el Partido Acción Nacional- y el actual Enrique Peña Nieto del Pe erre i.

El periodista describe escenas que presenció, que se enteró por entrevistas con colaboradores cercanos y por diálogos directos con los presidentes. Destacadamente se refiere a dos de ellos. Luis Echeverría por su aparente lealtad a quien lo hace llegar a la presidencia, su predecesor Díaz Ordaz –quien asumió ante el Congreso de la Unión la responsabilidad por los sucesos de 1968 en que murieron decenas de estudiantes-, y luego se transforma en un personaje con un discurso de apertura democrática y que en los hechos no cumple. Él es señalado como responsable de los hechos que provocaron la ruptura en la cooperativa que editaba el diario Excélsior y cuya dirección el autor tuvo que abandonar en 1976. También señalado con responsable del ataque a estudiantes que protestaban en la ciudad de México el 10 de junio de 1971. La historia los juzga, ya que la fiscalía especial que se constituyó en el gobierno de Vicente Fox, a inicios de este siglo, no pudo consignarlo por los crímenes que se le atribuyen.

Uno de los personajes a quien describe de cerca es a su lejano primo José López Portillo. Señala sus frivolidades y las de su familia, con quienes compartió el poder emanado de la silla presidencial. El manejo discrecional de la publicidad del gobierno federal para no otorgar ésta a medios que le eran adversos, como el caso del semanario Proceso –que el autor y un grupo de periodistas fundó al salir de Excélsior-. El nepotismo materializado en su hermana –Margarita- y su hijo –José Ramón-.

Luego un personaje gris, De la Madrid, que quedó totalmente opacado ante la acción ciudadana que reaccionó ante el desastre del terremoto ocurrido el 19 de septiembre de 1985 y que destruyó gran cantidad de edificaciones en el centro de la capital.

Enseguida el ambicioso de poder Salinas de Gortari. Entregó bienes nacionales a particulares con la promesa de crecimiento económico. La sorpresa fue inmensa, ya que su periodo terminó con asesinatos hasta ahora no aclarados del todo –Luis Donaldo Colosio, candidato a la presidencia, y José Francisco Ruiz Massieu, secretario general, ambos de su mismo partido- y el levantamiento armado de indígenas de Chiapas agrupados en el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional. Y el desastre económico al inicio del siguiente periodo presidencial.

Zedillo no previó ser presidente y llegó a serlo. Inició con una gran devaluación de la moneda –el peso pasó de 3 a más de 8 por dólar-. Aumento de impuestos, festinados en el congreso con señales obscenas del diputado dirigente del partido del presidente –la roqueseñal-. Finalmente la pérdida de la presidencia en la siguiente elección.

Llegó Fox. La esperanza del cambio prometido fue minando a medida que pasaban las semanas y los meses. Casi nada de lo prometido en campaña se cumplió. Y se agregó a la imagen presidencial la de “la presidenta”. La ambición de la esposa del presidente fue visible. La corrupción siguió. Y sigue. Fox es señalado como traidor a la democracia.

Luego Calderón. Señalado por algunos de sus amigos y correligionarios como dipsómano. Ascendió al poder sin tener la certeza plena de que triunfó en las urnas. Sacó a los militares de sus cuarteles a una guerra contra el narcotráfico. Miles de muertos en las calles. El menor crecimiento económico en la historia moderna de México, contra lo prometido en campaña.

De regreso el Pe erre i en la persona de Peña Nieto. Siguen los militares en las calles. Sigue el bajo crecimiento. Sigue la corrupción.


Título: Los presidentes
Autor: Julio Scherer García
Editorial: Grijalbo - Proceso
Edición: Segunda, mayo de 2016.