El saqueo de Pemex desde Los Pinos
El 1 de diciembre de 2000 hubo relevo en la presidencia de México. Terminó la época de gobiernos emanados del Partido Revolucionario Institucional –PRI y sus antecedentes históricos, los partidos Nacional Revolucionario y De la Revolución Mexicana-. La expectativa de la mayoría de los mexicanos era que ese relevo haría un cambio en la manera de gobernar y de gestionar la riqueza de la Nación. No fue así. Y las consecuencias ya las hemos visto en la década que termina en este año. El Partido Acción Nacional -PAN- no llevó a la práctica su oferta de honestidad. Es más, y más grave, la corrupción originada con el PRI.
La periodista Ana Lilia Pérez nos presenta en este libro casos muy graves de corrupción que afectan las finanzas de Petróleos Mexicanos -Pemex-, que era al inicio de la década la quinta petrolera del mundo y por estos días va en doceavo lugar. Las administraciones panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón han permitido el saqueo de las finanzas de Pemex, lo que describe de manera documentada la periodista y permite entender el porqué no hay avance en el desarrollo de la industria petrolera, aún con la reforma a la legislación que se hizo en 2008, en medio de un gran debate nacional por el futuro de la industria nacional que ha aportado el 40% de los ingresos a los últimos gobiernos.
Los nombres de los actores que han entregado contratos, varios de ellos al margen de licitaciones transparentes y de los que los han recibido, así como sus montos son mostrados por la periodista. El hecho mismo de haber designado al actual presidente del PAN, César Nava, al inicio del gobierno de Fox como abogado general de Pemex, además de una irresponsabilidad fue premeditadamente para permitir el saqueo de esa empresa paraestatal. Falta de conocimiento, falta de experiencia, falta de moral.
Al amparo de las administraciones panistas se han enriquecido contratistas que han pasado a administrar Pemex o ser legisladores que han formado parte de la Comisión de Energía en el Senado de la República. Un caso emblemático del uso del poder para aumentar los contratos de Pemex a las empresas familiares fue el del extinto Secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño Terrazo -un madrileño dirige el Ministerio de Interior de México, publicó alguna vez El País-.
Las empresas de la familia de Juan Camilo Mouriño Terrazo también recibieron dinero de uno de los programas foxistas para apoyo a las pequeñas y medianas empresas, para la instalación de tiendas de hamburguesas –la comida chatarra ha contribuido a que nuestro país sea actualmente uno de los que tienen más población obesa- de la franquicia de la marca norteamericana Burguer King, y los casos fueron presentados como ejemplos de éxito en el sureste de México. Da menos que pena ajena.
Contratistas. Legisladores. Secretarios del gabinete presidencial. Abogados y funcionarios de Pemex. Hijos de la esposa presidencial. Y más, todos, en este libro son actores de la corrupción que corroe a la industria petrolera nacional.
Uno de los más graves problemas del país es la corrupción. Ésta continua tolerada y de cierta manera auspiciada por los panistas que llegaron al poder con la oferta de la honestidad. No tienen vergüenza.
Y los mexicanos seguimos esperando que algún día haya justicia.
Título: Camisas azules, manos negras
Autora: Ana Lilia Pérez
Editorial: Grijalbo
Edición: Primera, febrero de 2010.
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