viernes, junio 19, 2015

Tonada de un viejo amor




Un viejo bolero y una pieza de jazz. La frontera de por medio. La misma historia de amor. La primera parte prohibida pero posible en secreto. La segunda posible y visible pero mal vista a los ojos de los demás. Mónica Lavín nos lleva a la intimidad de una pareja aparentemente imposible y luego a otra pareja súbita.

La vida cotidiana en un pueblo del norte de México. La cosecha de la uva y la fiesta que la acompaña. Es lo que se ve a los ojos de todos. Lo que no se ve es lo que ocurre con una intensidad que solo el amor de una pareja que no puede serlo a la vista de los demás vive.

Montar a caballo es la única actividad que la pareja que esconde sus amores hace a la vista de los demás. Los paseos en los corceles los acercan bajo el radiante sol y les permiten ocultarse brevemente entre las escasas arboledas en esa región semidesértica. Sus encuentros intensos suceden en la obscuridad, escondidos entre la pastura de las bestias. Viven así un amor salvaje.

Él se casa para aparentar una vida normal. Ella sufre, pero acepa que es la única manera en que puedan seguir amándose, en ese amor prohibido que los envuelve. Él muere de pronto. Todo cambia.

Del otro lado de la frontera ella se enamora de un músico de jazz. Ella ve en el músico al ser amado que perdió para siempre. Lo convence de que se marche con ella al sur de la frontera. Inician una vida en matrimonio. Los demás, su familia y amistades, no lo aceptan. Se ven aislados.

Ella vive una segunda edición de su amor prohibido. El sol sigue intenso. Los campos de vid siguen dando su fruto. Aparentemente la vida sigue igual.

La música, desde el título, acompaña esta intensa narrativa. Un viejo bolero y una pieza de jazz. El amor busca como realizarse. Y para el amor se requieren solo dos, con un bolero de fondo o una pieza de jazz.


Título: Tonada de un viejo amor
Autora: Mónica Lavín
Editorial: Planeta – Conaculta
Edición: Primera en Narrativa Actual Mexicana, marzo de 2001.


Un viejo amor de Alfonso Esparza Oteo



Ain't Misbehavin






Y el autógrafo de la autora

No hay comentarios.: