martes, julio 24, 2012

La gramática del tiempo

La persistencia de la memoria de Salvador Dalí


¿Es el tiempo lo primero del universo? Pasa inadvertido y continuo. Se sabe de su existencia por la ubicación del Sol o, más bien, de la tierra -nuestra casa común- respecto del Sol. Porque tenemos idea de ayer y antes, de ahora, de mañana y el futuro. Es éste un extenso ensayo sobre la cuestión del tiempo y su concepción en la vida del hombre –en tanto especie- y las sociedades, de la autoría de Leonardo Da Jandra.

Con cierto grado de conocimientos sobre el devenir del hombre sobre la Tierra y seguramente un buen acervo, el autor se fue a vivir en una playa excepcional en la costa del Pacífico oaxaqueño en Huatulco. Tangolunda es esa playa. Ahí vivió, entre el mar y la selva, sobre la arena, Da Jandra y de lo que observó en la forma de vivir de los pobladores se finales de la década de los sesentas y setentas del siglo XX fue haciendo sus conclusiones.

Una primera conclusión es cómo se fue generando a partir del estado de naturaleza –alimentarse de la caza y de la pesca- al estado de derecho –comprar los alimentos- entre los pobladores de esa costa oaxaqueña. Y la va comparando con lo ocurrido en otras latitudes y en otros tiempos, siempre del pasado.

Luego el autor diserta de los tres tiempos de la humanidad: preteridad presentaneidad y posteridad. Y así el tiempo se puede visualizar en tres partes. Todo lo que ya ha pasado. El instante presente. El futuro utópico o no. Cada hombre y cada sociedad interpreta el pasado –preteridad- de acuerdo a sus conocimientos y experiencias. Por ello cada hombre y sociedad vive el presente de manera distinta a los demás. Es un mismo instante y para cada quien es único. Por ello cada hombre y cada sociedad prevé el futuro de manera distinta –posteridad-.

Una sociedad se tornará distinta en el futuro por la acción de los posteros –los que piensan en la posteridad-, estará en su contra la reacción de los que quieren seguir en el pasado, en el pretérito y la indiferencia de quienes viven sólo el instante presente.

El tiempo y el espacio siguen siendo temas de estudio. En tanto personas en el espacio común -la Tierra-, disponemos del mismo tiempo. Cada día tenemos las mismas horas todos. Cómo las utiliza cada quien, es su propia decisión y circunstancia. Por ello la determinación del tiempo está basada en un acuerdo.

En México se respondía comúnmente en la ínsula del poder a la pregunta del jerarca ¿Qué hora es? La que usted diga señor presidente. Ahora, cada quien puede decir la hora que es. Y cada quien pensar cómo sería el futuro mejor. La cuestión es llegar a un acuerdo benéfico para todos.


Título: La gramática del tiempo
Autor: Leonardo Da Jandra
Editorial: Almadía
Edición: Primera, junio de 2009.

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