viernes, diciembre 21, 2012

La Navidad en las montañas



Exuberancia en el paisaje montañoso de las serranías del sur de México, en contraste con escasa vegetación del relato bíblico es el fondo que da ambiente a esta pequeña novela del maestro Ignacio Manuel Altamirano.

El narrador describe sus recuerdos de antiguas vivencias en días de inicio del invierno de épocas pasadas. Cabalga el protagonista, en algún año de la tercera parte del siglo XIX, y va recordando sus vivencias en la montaña. Y surge el relato haciéndose dialogo cuando se encuentra el militar liberal protagonista con un párroco en la serranía.

En el dialogo se van identificando, el párroco y el militar, como seres humanos plenos y al servicio de sus congéneres. Así fluye la conversación que da cuenta de un hábitat idílico. Cada personaje hace lo que tiene que hacer en bien de sus semejantes. La situación perfecta.

Las vivencias decimonónicas se van sucediendo alrededor de la ocasión de la Navidad. Se reproducen en el texto villancicos de aquella época. Atrae la atención el encuentro del militar y el cura y la identificación de ambos en sus afanes por servir a los demás. De la misma manera se hace mención del maestro –preceptor dice el relato- y del presidente del pueblo. Todos unidos.

Finalmente se da lugar a una historia de amor. La doncella acepta finalmente al galán que la pretende después de que aquél ha pasado por circunstancias difíciles. El amor triunfa al final.

El lenguaje, propio del siglo XIX, nos hace viajar en el espacio y el tiempo y acudir a una situación idílica ocurrida hace más de un siglo y medio, cuando se peleaba con las armas por lo que se identifica en la historia nacional como la Reforma y se contaba ya con una Ley de Libertad de Cultos.

Y siendo vigente desde entonces esa ley, que ya está incluida en el artículo 24 de la Constitución surgida de la Revolución, no es aceptable el pretendido cambio que está en curso en las legislaturas locales.


Título: La Navidad en las montañas
Autor: Ignacio Manuel Altamirano
Editorial: Promexa Editores
Edición: Primera en Clásicos de la Literatura Mexicana, 1979.

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