¿Qué
historia puede iniciar a conocerse en una playa al este de La Habana al ver a
un hombre corretear con dos borzois? Esta novela narrada por uno de los protagonistas
en tres tiempos y lugares nos va revelando que hay detrás y después de dos
grandes revoluciones y tal vez de una tercera y una cuarta. Son las historias que
nos va presentando Leonardo Padura.
La
primera sorpresa es que se trata de una edición cubana de una novela en la cual
una de las tres historias narradas describe las carencias que han vivido varias
generaciones de cubanos en pos del ideal del socialismo. Otra historia que transcurre
son las andanzas en su exilio del revolucionario ruso Liev Davidovich –Trotsky-,
desde que es recluido en Alma Atá en Siberia hasta su muerte en Coyoacán. Y la
tercer historia es la de la Guerra Civil Española y derivada de ésta las
andanzas de Ramón Mercader, el hombre que asesinó a Trotsky.
El
narrador se describe como una promesa de escritor en sus tiempos juveniles,
participante en las jornadas prolongadas de corte de caña para la producción de
azúcar como parte de su aportación, junto con muchos cubanos, para llegar a
tener una vida mejor. Y al paso de los años surge la gran crisis en los
noventas del siglo XX con carencias de productos y servicios que ponen al borde
de la desesperación a miles y miles, de los cuales cientos optan por el abordaje
de embarcaciones improvisadas y se hacen a la mar con el propósito de llegar a
la Florida.
En
otro tiempo, transcurre la Guerra Civil en España. El autor va revelando las
diferencias que llegan al enfrentamiento entre las diferentes fracciones y
organizaciones que apoyan a la República. Aporta datos sobre la intervención de
la extinta URSS en apoyo al Partido Comunista de España y la persecución a los
simpatizantes de Trotsky hasta llegar a su asesinato. Finalmente la derrota de
los republicanos y su salida al exilio, vía Francia, en las peores condiciones.
Como
producto derivado de la intervención de la URSS la selección de Ramón Mercader
del Río para una misión especial, su entrenamiento en la Unión Soviética y
Francia. Luego su traslado a Nueva York y finalmente la ciudad de México, donde
cumple su misión.
Trotsky
sale expulsado de la URSS y encuentra un primer destino en su exilio en
Turquía: Prínkipo. Al mismo tiempo en Moscú continua la purga de
revolucionarios adversos o peligrosos para el gobierno dictatorial de José
Stalin. Juicios simulados para justificar los fusilamientos y las prisiones con
trabajos forzados. Trotsky va perdiendo seguidores dentro y fuera de la URSS. Continúa
su exilio en Francia y Noruega. Finalmente el gobierno del México encabezado
por el General Lázaro Cárdenas le otorga asilo y puede llegar por el puerto de Tampico y en el tren presidencial al Valle de
México y luego a su destino final Coyoacán. Es hospedado por Diego Rivera y
Frida Kahlo en su Casa Azul. Trotsky entra en conflicto con Rivera al crearse
la IV Internacional cuya secretaría general pretendía el célebre muralista.
Sale Trotsky de la Casa Azul a su propia casa en el mismo pueblo de Coyoacán.
Hasta
la casa de Coyoacán llaga Ramón Mercader, bajo la personalidad de Jacques Mornard
o Jacson y hiere de muerte a Trotsky. El creador del Ejército Rojo muere al día
siguiente. El asesino pasa 20 años en la cárcel. Y queda para el anecdotario
que con tal de acortar su condena trabaja en la alfabetización de
aproximadamente 500 internos ante el ofrecimiento de que por cada 50
alfabetizados disminuiría un año su pena, lo que no sucede.
Al
salir de la cárcel Mercader parte, vía La Habana, a la URSS donde recibe condecoraciones
y vive bajo otro nombre. Finalmente, en busca de las huellas de sus antepasados
maternos vive en La Habana y pasea con una pareja de borzois en una de las
playas del este de esa hermosa capital y le cuenta parte de su vida al narrador,
uno más del pueblo cubano. La otra parte de su vida la escribe y la hace llegar
post mortem a su confidente y narrador de esta novela.
Los
entretelones que pone al descubierto el autor confirman que el régimen de
Stalin fue una terrible dictadura, no el gobierno de los obreros. Una dictadura
criminal que persiguió hasta su asesinato a uno de los grandes revolucionarios
soviéticos –Trotsky- y a millones de ciudadanos de la propia URSS y a cientos
de trotskistas en el mundo.
Después
de la lectura de esta muy documentada novela queda la duda de la utilidad de
las revoluciones para la mejoría de las condiciones de vida de los más
necesitados. Por ello la vía democrática sigue siendo una esperanza para
millones.
Título:
El hombre que amaba a los perros
Autor:
Leonardo Padura
Editorial:
Unión de Escritores y Artistas de Cuba e Instituto Cubano del Libro
Edición:
Primera, octubre de 2012.
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