sábado, mayo 20, 2006

La campaña de Vasconcelos



Antonieta Rivas Mercado escribió este libro entre 1929 y 1930. Terminé de leerlo anteayer.

Tengo la convicción de que el tiempo social que estamos viviendo los mexicanos, en 2006, tiene algunas similitudes con lo que aconteció en México en 1929. En aquel año José Vasconcelos, uno de los intelectuales de la Revolución Mexicana que luchó al lado de Francisco I. Madero por el sufrago efectivo, que colaboró con el gobierno emanado de la revolución y creó lo que actualmente es la Secretaría de Educación Pública, además de encabezar la Universidad Nacional Autónoma de México, encabezó al Partido Antirreleccionista como candidato a la Presidencia de la República.

El texto inicia con un prologo que es una síntesis biográfica de la autora escrito por Luís Mario Schneider. Antonieta fue una mujer excepcional. Fue mecenas de artistas e intelectuales y apoyó a Vasconcelos en su campaña por la Presidencia. Agobiada se quitó la vida, con un balazo en el corazón, en la catedral de Notre Dame en París el 11 de febrero de 1931. De ella nos queda la imagen de su rostro en el Ángel de la Columna de la Independencia, en el Paseo de la Reforma de la ciudad de México.

Describe Antonieta la campaña que inicia Vasconcelos al llegar a Nogales, Sonora, procedente de Estados Unidos, donde impartió cátedra en varias universidades. Regresa a su país para proponer a los mexicanos su candidatura y su programa de gobierno. Es bien recibido por la población. Va recorriendo el país, formando clubes antirreleccionistas y dialogando con la gente. Viene desde el norte hacia el occidente. Su campaña va ganando muchos adeptos. En Guadalajara, Jalisco, se dan los primeras señales de la hostilidad gubernamental a su campaña.

El grupo de revolucionarios, encabezados por Plutarco Elías Calles, se agrupan en una formación política que denominan Partido Nacional Revolucionario –PNR-, antecedente del Partido Revolucionario Institucional actual. Es la facción que se ha hecho del poder y quiere conservarlo para servirse de él. Para su enriquecimiento y protección, como finalmente sucedió.

Vasconcelos sigue recorriendo el país. Sus seguidores son atacados por la policía cuando se reúnen. Sus líderes apresados. Toda una estrategia del gobierno, controlado por Calles, para obstaculizar esa campaña.

En la ciudad de México y en todas las capitales estatales, pequeñas ciudades y pueblos, Vasconcelos va obteniendo el apoyo de los ciudadanos. Su campaña va refrendando su compromiso con la mejora de las condiciones de vida de la gente, con el combate a la corrupción que se dió en los revolucionarios en el poder, que se habían apropiado de las tierras y de los créditos que debían ser para los campesinos que habían peleado por ello en la Revolución.

Se adhieren a la campaña intelectuales y muchos jóvenes estudiantes. Participan en las concentraciones para difundir el programa de Vasconcelos. Son apresados y encarcelados. Algunos son asesinados. El gobierno no aplica la ley para castigar a quiénes cometen esos crímenes, actúa apoyando al PNR.

El domingo anterior al día de las elecciones -10 de diciembre de 1929- en la capital del país y en todas las ciudades, salen quiénes apoyan a Vasconcelos a manifestar su decisión de llevarlo con su voto a la Presidencia. El PNR provoca a la multitud en la ciudad de México y la acribilla, mueren muchos. Queda en la historia la demostración de la gente de su adhesión a Vasconcelos y el crimen de los líderes del PNR y el gobierno.

El día de la elección -17 de diciembre de 1929-, el ejercito toma los sitios donde se instalan las casillas de votación. Se impide a la gente ejercer su derecho al sufragio, por el que se había peleado en la Revolución. El candidato Vasconcelos es cercado por el ejercito. Se comete el gran fraude electoral. La gente no puede emitir libremente su voto. El PNR queda en el poder. Vasconcelos sale del país.

Antonieta sale del país, se refugia en Francia. Vive en París, hasta el día que se quita la vida.

Cito a Antonieta:

Al repasar los acontecimientos que exaltaron el alma de una nación desolada, confirmamos que lo esencial en ellos estriba no en haber sido frustrados –el fracaso no es derrota- sino en la capacidad de compenetración espiritual de todo un pueblo que permeó sus actos de sentido y lo elevó por encima de su incoherencia habitual. Repetimos, el fracaso no es una derrota, sino una pausa en la que el triunfo queda aplazado; pero permite estudiar las fuerzas en juego, comprender el porqué de la inhibición y preparar, en terreno ideológico firme, el porvenir.

Pienso que la fecha de arribo al principio del porvenir está cerca, es el 2 de julio de 2006.


Título: La campaña de Vasconcelos
Autora: Antonieta Rivas Mercado
Editorial: Oasis. Biblioteca de las decisiones
Edición: Primera. 1981.

1 comentario:

Gaby dijo...

Hola!
Parece que hay palabras que se repiten sin cansancio, independientemente de los textos, los tiempos y los lugares...Las historias de suicidios , de poder, de candidaturas, de ataques de parte de la policia son una constante.Debieramos pensar porque pasan estas cosas y vuelven a pasar, sin que se cambie el curso de la historia.
Ahora, aparte de eso, esta bueno que vos leas y luego nos cuentes, je.
Beso gigante y abrazo mas grande aun!!!!!!!