Gracias por el fuego

Los dos son jóvenes. Ella es la amante de su padre y no sabe sí él sabe de tal relación. Él le acerca el encendedor y ella enciende su cigarrillo. Le dice: gracias por el fuego. Y ahí está la frase que da título a esta novela de Mario Benedetti. El octogenario narrador y poeta fallecido hace pocas semanas en Montevideo, capital de su natal República Oriental del Uruguay.

Por medio de fragmentos de las vidas de los personajes, el autor nos va introduciendo en los entretelones de las relaciones de poder en lo que él llamaba su pequeño país. La forma de hacer fortunas mediante métodos extralegales y aparentar ser una persona honesta. Lo que ocurre en casi toda la América Latina.

No sólo del poder económico, también del político, que van de la mano. De día se publican editoriales en un diario de prestigio, quien los redacta es en realidad un gánster. El sometimiento de su familia por su poder económico. La aparente libertad se los hijos, sujetos a comodidades que por si mismos difícilmente podrían darse. La apariencia separada del ser.

¿Cuántas familias de poderosos en los países de América Latina se verían retratadas en algunos de los pasajes escritos por Benedetti? Muy probablemente ninguna. Todas o casi todas esas familias son gente que se piensa así misma como decente, en sus palabras.

Una buena narrativa, por instantes, los más muy intensa, en otras, los menos, abigarrada.

El mejor homenaje que se puede hacer a un escritor es leerlo. Benedetti nos dejo su gran obra como legado, para ser disfrutada en su lectura. Gracias por el fuego es sólo una de sus novelas. Gracias a Benedetti.

Título: Gracias por el fuego

Autor: Mario Benedetti

Editorial: Alfaguara – La Jornada

Edición: Primera en la colección Escritores Iberoamericanos, 2008.