Un repaso por la historia de México, desde la larga guerra de independencia hasta los conflictos del siglo XX. Una serie de postales de la vida nacional en sus momentos más críticos, los protagonistas son los traidores, los que sirvieron a los enemigos de la nación. Es un repaso de Francisco Marín Moreno con esa pasión que sabe transmitir mediante su pluma.
Agustín de Iturbide traiciona al Rey de España, al Virrey de la Nueva España y al Ejército Realista, del que formó parte, y se unió al Ejército Insurgente que comandaba Vicente Guerrero para compartir el triunfo de la causa libertaria que se inició en 181o y culminó en 1821 con la independencia de México. Fue el primer Emperador de México, para serlo primero fue un traidor. En la narrativa de Martín Moreno se destaca la participación que tuvo María Ignacia Rodríguez -La Güera Rodríguez- por su influencia en Iturbide, de tal manera que la entrada del Ejército Triunfante en la Capital hizo escala frente a la casa de la Güera.
La traición de los conservadores ante el triunfo de los liberarles en la Guerra de Reforma y pretender que México fuera gobernado por un emperador traído de Europa. Algunos de ellos pagaron con su vida su traición en compañía del derrocado emperador Maximiliano.
Las traiciones a los revolucionarios Francisco Villa y Emiliano Zapata, quienes fueron asesinados por órdenes de los que circunstancialmente resultaron vencedores en la Revolución Mexicana.
La traición del general Manuel Peláez al formar un ejército de guardias blancas que protegieron los intereses de la compañías petroleras inglesas en la huasteca para que no rigiera en ese territorio la promulgada Constitución resultante de la Revolución y México no ejerciese su soberanía sobre el subsuelo del que se extraía el crudo que mantuvo a flote a la marina inglesa en la primera conflagración mundial.
Otras traiciones descritas por el autor y algún reclamo a una parte del pueblo mexicano que aceptó las invasiones: francesa en el siglo XIX y estadounidense en el siglo XX. Pudieron haber envenenado el agua que se surtían, sugiere.
¡Cuántas traiciones ha soportado esta nación! Una de las más recientes en este siglo XXI, la de Vicente Fox Quesada a la democracia, al inmiscuirse ilegalmente en la contienda por la presidencia de la república en 2006, apoyando, fuera de la ley, al candidato de su partido y pretender aniquilar al candidato de la mayoría del pueblo mexicano. La historia no termina y juzgará.
Título: Las grandes traiciones de México
Autor: Francisco Marín Moreno
Editorial: Alfaguara
Edición: Primera, abril de 2009.
En la imagen, la estatua de Vicente Fox Quesada derribada por ciudadanos en Boca del Río, Veracruz.
9 comentarios:
Un libro muy bueno. Tanto dato que nos ofrece. Deberían de llevarlo en las primarias no?
Abrazos.
todo iba bien , pero es perredista.
MAGNIFICO CONOCIMIENTO, LA CLARIDAD CON LA QUE ESCRIBE ES FASCINANTE MIS RESPETOS AL HACER EL ANALISIS TAN ESPECIFICO DE COMO LA TRAICION PERDURARA POR SIEMPRE EN LOS POLITIQUILOS BASTARDOS
Y la traicion de marcelo al peje, del peje al dueňo del partido que lo cobija y le paga (ver en wikipedia quien fundó el PT) EL PEJE ES EL OPIO DEL PUEBLO MAS NECIO
Yo admiraba a Iturbide pero al final creo que si es un traidor y la traicion a espana ayudo a que los masones hicieran de las suyas en mexico perdio espana perdio mexico y ganaron los gringos la mitad de nuestro territorio por el momento quien sabe en algunos anos.
Todos fueron traidores a la corona Española, que le falta comentar al escritor estaba en manos de Pepe Botella (Jose I) el hermano de Napoleon quien usurpo el lugar de Fernando VII...
jajajajajajajajajajajajajajajaja con todo respeto, pero jajajajajajajaja
le haría bien leer más libros de historia que las novelitas de Marín, es más es mejor ver playboy que esas payasadas!
En la historia de México y en la de otros existen muchos traidores... sus descendientes son hoy flamantes y millonarios empresarios, a algunos le averguenza su ancestro, a otros no e intentan reinvindicar su imagen, como lo hace la Maestra e historiadora Urrutia, nieta del exsecretario de gobernación el doctor Urrutia a quien culparon de la muerte de Belisario Domínguez y que me parece muy loable. No como otros descendientes de aquellos diputados federales que traicionaron a Madero y hasta monumentos y calles han promovido.
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