domingo, enero 06, 2008

El libro de los abrazos


Fabulas, cuentos diminutos, pequeñas historias, crónicas mínimas, como si fueran postales de sus vivencias, de lo que le han contado, de lo que ha sabido de alguna manera Eduardo Galeano.

Personas, lugares, viajes, sucesos, todo ello y mucho más incluye el autor en este su Libro de los abrazos. Un título sugerente para estos días de inicio de año, en que se dan y reciben abrazos acompañados de buenos deseos.

Las pequeñas historias de su exilio en Barcelona. Su regreso a Montevideo. Algunos sucesos en Santiago y Buenos Aires. Una mini crónica de la ciudad de México. Anécdotas con personajes, como la larga charla hasta el amanecer con Tomas Borge, uno de los líderes de la Revolución Sandinista que triunfó en Nicaragua en 1979, hablando de cine.

Dos citas de lo escrito por Galeano:

La dignidad del arte

Yo escribo para quienes no pueden leerme. Los de abajo, los que esperan desde hace siglos en la cola de la historia, no saben leer o no tienen con qué.
Cuando me viene el desánimo, me hace bien recordar una lección de dignidad del arte que recibí hace años, en un teatro de Asís, en Italia. Habíamos ido con Helena a ver un espectáculo de pantomima, y no había nadie. Ella y yo éramos los únicos espectadores. Cuando se apagó la luz, se nos sumaron el acomodador y la boletera. Y, sin embargo, los actores, más numerosos que el público, trabajaron aquella noche como si estuvieran viviendo la gloria de un estreno a sala repleta. Hicieron su tarea entregándose enteros, con todo, con alma y vida; y fue una maravilla.
Nuestros aplausos retumbaron en la soledad de la sala. Nosotros aplaudimos hasta despellejarnos las manos.

La muerte

Ni diez personas iban a los últimos recitales del poeta español Blas de Otero. Pero cuando Blas de Otero murió, muchos miles de personas acudieron al homenaje fúnebre que se le hizo en una plaza de toros de Madrid. Él no se enteró.


Título: El libro de los abrazos
Autor: Eduardo Galeano
Editorial: Siglo Veintiuno Editores
Edición: Decimoctava, febrero de 2007.

1 comentario:

Clarice Baricco dijo...

Es un libro hermoso. Recomendable. Y con un título bello.
Grande Galeano.


Abrazos.